ZARAGOZA | La SD Ejea y el Real Zaragoza se reunieron en un domingo de fútbol, pleno de sol, en un duelo vencido por el Ejea de principio a fin. Bastó un córner para que el equipo de Iván Martínez marcara la tendencia, para que Iker Gil mostrara que ha llegado para ser definitivo, también para quedarse. Carrasco diseñó el gol desde el córner, con un centro medido, lleno de música. Si el balón tenía una melodía propia, Iker Gil fue el rif definitivo, el cierre de todas las cosas. Su cabezazo venció a Calavia y al Deportivo Aragón para siempre.
Dominó el Ejea el partido y los matices. Sin estar brillante, controló todos los tiempos del juego, los registros de la primera parte. Iker Gil buscó la sentencia a la carrera y pudo firmarla en tres de sus acciones. Su fichaje le ha añadido notas nuevas a un equipo de autor. Iván Martínez controla la escena, maneja el partido en un equipo capaz de tener muchas pieles. Puede ordenarse a través del fútbol distinto y único de Carrasco, de la pelea de El Mokh o del liderazgo ejemplar de Ginovés. En el perfil diestro vuela a través de Rodri Val y en los pasillos interiores tiene alternativas valiosas: Javi Tudela, Gabri Palmás y David Iglesias.
Nunca entró en el partido el Deportivo Aragón ante el Ejea, que vive un momento agónico, vacío de identidad, debilitado también por las necesidades del primer equipo. El grupo de Larraz se ha acostumbrado a jugar más en largo que en corto. Sin expresarse a través del pase, sus mejores individualidades no tuvieron peso en el Nuevo Luchán. Lucas Terrer, Hugo Pinilla o Chema Aragüés estuvieron lejos de sus mejores huellas en la primera mitad y Pablo Cortés solo pudo encontrar un disparo en la segunda.
Control y dominio emocional del Ejea ante el Deportivo Aragón
El Ejea fue tan superior que ni siquiera tuvo que demostrarlo todo el tiempo. Manejó los duelos, alternó variantes y esperó la amenaza permanente de Iker Gil. El delantero de 19 años fue el principio y el fin de los ataques, absorbió el juego y diseñó las mejores carreras. El Ejea se aferró a su fútbol veloz, a un centro de gravedad bajo, que le da una ventaja sustancial respecto a cualquier otro: en un solo metro tiene la oportunidad de cambiar de opinión dos veces. Recién llegado, le favorece la primera impresión: Iker Gil madrugó y fue el mejor resumen de todo un partido.
El equipo de Iván Martínez controló un partido áspero, difícil de mirar, plagado de duelos y falto de fútbol. La segunda mitad se llenó de interrupciones y el Ejea logró mantener su ventaja, guardar la ropa, celebrar antes de que el partido acabara. En el otro lado del bando, las impresiones que deja el Deportivo Aragón son dolorosas. Logró una victoria agónica ante el Izarra, pero frente al Ejea volvió a su tónica habitual en la temporada. Preocupa el lenguaje corporal de sus futbolistas. También el de su entrenador, más próximo que nunca a una frustración visible, con un equipo que repite puesto en playout.
En el otro lado de la moneda y de la clasificación, sonríe el Ejea, con Iván Martínez al mando de todas las operaciones, autor también de victorias cotidianas como la que su equipo consiguió en el Nuevo Luchán. Enfrente estuvo el Deportivo Aragón y a su favor descubrió un nuevo argumento: Iker Gil y todo su talento.
Ficha técnica
SD Ejea (1-4-2-3-1): Troya; Tudela, Ginovés (Fadel, 61’), Álvaro Martín, Antonio Sola; El Mokh, Carrasco (Santana, 49’); Rodri Val (Raúl Sola, 49’), Torras (Mingotes, 89’), Palmás (Iglesias, 89’); Iker Gil.
Deportivo Aragón (1-4-3-3): Calavia, Jaime Sánchez (Cardiel, 72’), Beamonte, Barrachina, Boaz (Garrido, 82’); Terrer, Vacas (Pablo Cortés, 46’), Saidu; Aragües (Kone, 60’), Mañas, Pinilla.
Tarjetas (Alins Rodríguez): Amarilla a Barrachina (51’), Torras (56’), Ginovés (61’), Saidu, (72’ y 87’) y Álvaro Martín (88’).
Roja a Saidu (87’).
Goles: 1-0 Iker Gil (6’).