Otra derrota del Huesca cuando el empate se mascaba sobre el campo del Girona. Y además, con un tanto firmado por Samu Sáiz. Otra crueldad. Pero relativa. El Huesca ha vuelto a jugar mal. Y cuando uno juega mal lo lógico es que pierda. Se podrá apelar ala épica. A que desde la expulsión de Rafa Mir, el equipo de Míchel aguantó. Pero la realidad es preocupante. Porque ha perdido contra el Girona y porque viene de perder contra la Ponferradina. Y no solo eso. Álvaro, un seguro de vida bajo palos durante lo que se lleva de temporada, lleva dos fallos groseros para un jugador que tiene una calidad de cinco estrellas. Además, cuando es el portero, las vergüenzas se ven mucho más. Es lo que tiene ser único.
Duelo Stuani vs Pulido – Insua
El partido tenía todos los mimbres de tarde grande. Por ejemplo, el mejor delantero de Segunda contra el mejor defensa de la categoría, al menos hasta que se puso la máscara. Stuani contra Pulido. Carácter contra carácter. Stuani encimó a Pulido y a Insua. Le dio igual pegarse con uno, con otro o con los dos. Hasta cargó a Álvaro en una salida de balón.

El Girona buscó el partido con tres ex del Huesca
El Girona – Huesca se empaquetó con mucho interés durante los días previos. Dos recién descendidos, dos buenas plantillas, dos equipos candidatos para el ascenso. Y, además, con cierto morbo. Rivera, objeto codiciado por los de Míchel acabó en este mercado de invierno a orillas del Ter. Le hubiera gustado volver al Alcoraz, pero el dinero, ya se sabe, es muy poderoso. Samu Sáiz y Gallar labraron parte de la historia del conjunto altoaragonés y de su propio camino. Buscan hacerlo en el Girona. Samu entró en el 67 y Gallar y Rivera en el 85. Samu fue un diablo durante sus minutos sobre el prado. Y quien ajustició a quien fuera su equipo.
Mucha miga entre dos equipos armados para el regreso a la élite. El Girona avanza de forma callada a la zona noble de Segunda. El Huesca ancla allí, pero se le exige todo. Y el conjunto catalán acaba de dar otro paso más camino a Primera. Míchel revolucionó su once inicial respecto a otras convocatorias. Metió a Pedro López por la banda de Raba. El Girona llegó a la cita con bajas, pero tiene una plantilla tan potente que (casi) da igual quien esté sobre el prado desde el primer segundo o quien entre con el partido avanzado.
Dos equipos llamados a ser protagonistas de la parte alta de la tabla ofrecieron fútbol brusco. El Girona arreó pronto. Pulido y Rico las piezas a cobrar. Ni diez minutos jugados. Luisinho respondió y en una entrada a Maffeo vio la amarilla en el friso de los 10 minutos de juego. Muy pronto para su carácter.
Un Huesca carente de fútbol
El fútbol apareció a ráfagas y producto de algún error aislado. Más a favor del Girona que de un Huesca que nunca exigió a Riesgo en el primer acto. El Girona se apoderó del balón ante un equipo que no encontró la fórmula de sacar el balón de forma airosa más que en un par de acciones aisladas. Stuani la tuvo con un remate de cabeza, solo, tras un saque de esquina de Aday. Se fue por encima del larguero. Mal síntoma.
La mejor noticia del primer acto para los de Míchel es que acabó como empezó. El asedio del Girona fue por las bandas y por el centro, con el balón raseado y cuando viajaba por el aire. Por eso, lo mejor era reordenar las ideas y buscar que el centro del campo empezara a carburar y la defensa ganara en contundencia. El Huesca estaba muy desdibujado.
Luisinho salió lesionado
Míchel puso a Okazaki por estrategia y la lesión de Luisinho tras una carrera hizo que Galán entrara al campo en el 57. Con el 0-0, flotó el penalti por una entrada de Insua a Stuani. Por fortuna ni el árbitro ni el VAR lo dictaminaron. El partido se abrió. Llegó algo más de fútbol… y de mal recuerdo. Un disparo lejano de Gimbau que no atrapa Álvaro en primera instancia recordó el tanto que encajó contra la Ponferradina al provocar el penalti.

Rafa Mir, roja directa
Como los problemas no vienen solos, Rafa Mir fue expulsado por golpear a Granell en el área pequeña del Girona tras un saque de esquina en el 73. Se quedó Okazaki en punta, tocó reorganizarse y ser más solidario en cada jugada. El Girona puso cerco a la meta de Álvaro y el Huesca dejó síntomas más que preocupantes. Hasta el VAR muy posiblemente le salvó tras un monumental despiste en defensa.
En el asedio la jugada del gol. Álvaro dejó la portería vacía tras salir a por un balón aéreo. La pilló Samu y ajustó el balón a la red. Otra vez más allá del 90. Otra vez de forma cruel. Toca repensar al galope.

Ficha técnica
Girona CF: Riesgo; Oliván, Juanpe, Alcalá, Maffeo; Gimbau (Rivera 85′), Granell, Borja García (Samu Sáiz 67′), Aday Benitez (Gallar 85′); Stuani, Brandon.
SD Huesca: Álvaro; Luisinho (Galán 57′), Pulido, Insua, Pedro López; Rico, Mosquera, Eugeni (Sergio Gómez 76′); Ferreiro, Rafa Mir, Raba (Okazaki 53′).
Árbitro: Milla Alvendiz. Luisinho 10’, Juanpe 28’, Gumbau 33’, Insua 62′, Mir roja 73′, Oliván 81′, Pulido 91′.
Goles: 0-1 min. 93 Samu Saiz.
Incidencias: estadio municipal de Montilivi