HUESCA | Hidalgo pudo alistar contra el Burgos a cuatro soldados para el compromiso contra un rival que llegó mermado de efectivos –tres bajas por sanciones y otros tres por lesión– y anclado en la sexta plaza. El técnico catalán ha conseguido dar a su Huesca el marchamo de equipo potente en este momento de la competición, esta tarde era otra ocasión para refrendarlo y así lo hizo.
Con la baja obligada de Loureiro y el alta de Elady y Javi Martínez, Hidalgo movió fichas. Metió en defensa a Nieto, se cayó Kortajarena y entraron Javi Martínez en el centro con Elady arriba por Obeng respecto al partido contra el Tenerife.
Burgos se apropió del balón en los primeros minutos, sin siquiera arañar los dominios de Álvaro, y la primera ocasión fue para el Huesca con Pulido a la salida de un córner. Y volvió a crear peligro a balón parado en una fata que centró Vilarrasa y a la que por poco no llegó Blasco. La pizarra actuó de forma satisfactoria a continuación. Córner y gol de cabeza de Pulido en el segundo palo que remató sin oposición.
Si estaba cómodo el Huesa sobre el césped, con el gol a favor, más. Sin Fer Niño, Atienza, Appin, Navarro, Saveljic ni Córdoba, el Burgos era un equipo desmejorado y lejos de ser un equipo de ‘play-off’ por el ascenso. Javi Martínez se hartó de hacer kilómetros pidiendo el cuero y con Sielva llevaron el compás del encuentro ante un Burgos que tardó en poder dar un paso adelante.
El Burgos debía agitar el once inicial, hacer algo, pero la falta de efectivos era claro. A buen seguro, Boro miraba a su banquillo y las dudas eran seguras sobre el qué hacer o cómo agitar el encuentro a su favor; más con un Huesca con recambios suficientes para proponer cosas. A los deHidalgo les faltaba en el transcurrir del segundo acto un segundo gol, el que le diera la tranquilidad. Más cuando su dominio y control del partido era absoluto. Y allí fue cuando Elady subió el segundo gol, tras un zapatazo de Valentín al que Caro puso los guantes para dejar el balón en el delantero del Huesca.
Si con el 1-0, el Burgos tenía problemas, se acrecentaron con el 2-0. Ante la falta de juego, acciones aisladas con guante de seda como el córner de Montiel que puso el balón en el larguero de Álvaro Fernández. Fue la única jugada peligrosa de los castellanos tras 66 minutos de juego. Burgos empezó a pisar más el área, a crear peligro e Hidalgo agitó el once. Puso sobre el campo a Joaquín, Obeng y Balboa, y siguió controlando el resultado sin más problemas.
Kortajarena cerró la cuenta para rubricar una victoria más cómoda de lo previsto. El vasco llevaba tres minutos sobre el campo y en un error de la defensa castellana le dio tiempo a ver y lanzar un zapatazo tremendo. El Huesca se aleja de los puestos de descenso a velocidad de crucero, noveno partido consecutivo sin perder y Álvaro, con otra portería vacía, agranda su leyenda.
Ficha técnica
SD Huesca: Álvaro Fernández; Nieto, Jèremy Blasco (Carlos Gutiérrez 86′), Pulido, Vilarrasa; Hashimoto (Kortajarena 82′), Sielva, Javi Martínez (Balboa 70′); Valentín, Vallejo (Joaquín 70′), Elady (Obeng 70′).
Burgos CF: Caro; Matos (Martín 58′), Grego (Del Cerro 81′), Elgezábal, Arroyo; Bermejo (Borja 65′), Montiel, Mumo (Menor 81′), Sancris (Dani Ojeda 58′); Espiau, Curro Sánchez.
Goles: 1-0 min. 10 Pulido. 2-o min. 54 Elady. 3-0 min 85 Kortajarena.
Árbitro: Raúl Martín González Francés.
Incidencias: 5.997 espectadores en las gradas y el saque de honor lo hicieron dos chavales con Síndrome Down.
Últimamente estos artículos parecen pergeñados por alguien empeñado en quitar mérito a lo que está haciendo el equipo. Ahora resulta que habrán goleado a un conjunto en promoción por haber jugado prácticamente con su filial. Menos mal que estábamos 6.000 almas para ver lo que hemos visto, a saber, que el Weskánchester City actual no ha doblegado a un rival al que el mismo equipo, con Ziganda, le hubiera hecho un siete. Ya no me voy a lamentar más de esas jornadas tiradas a la basura por tener mimbres para aspirar a mucho más, porque si tuviera que escribir una historia épica, ahora mismo probablemente sería calcada a la realidad de la SDH, impensable hace no muchas jornadas. Solo diré que he visto a gente de la que difícilmente hubiera imaginado soltar una lágrima frotarse los ojos al salir de El Alcoraz, y no parecían sufrir incursiones de mosquitos inoportunas. Gracias, equipo. Supongo que habréis detectado nuestro mensaje al interpretar el himno, poco más que añadir. Por cierto, ya no me acuerdo del último gol que recibimos, nos estáis mal acostumbrando.
P.D.: Orgullo, mucho. 10 choques.