Míchel puso sobre el césped de El Alcoraz al presumible once de gala para buscar romper la defensa de un Málaga con nombre y subido en una espiral diabólica en los despachos. Se presentó armado desde atrás y el Huesca buscó quebrarlo por velocidad a lo que sumó el guión de apropiarse del balón para recuperarlo pronto en caso de pérdida. El Huesca – Málaga también ha tenido cierto morbo por aquello de que Okazaki llegó desde el equipo andaluz y Juanpi hizo el camino inverso. Eso sí, por diferentes razones.
Al Huesca le tocó desarmar a un Málaga que arrancó muy juntito con un 4-1-4-1 en muy pocos metros. Una vez más se hartó de balón. Y el partido se convirtió en un frontón. A los resultadistas igual les da, a quien le gusta el espectáculo había visos de que se convirtiera en un castañazo. Eso sí, cada uno arma el juego del equipo como quiere y en función de su necesidad.
Para evitar el sopor, nada mejor que el gol. Y llegó vía Pulido. El defensa con alma de delantero es así. El VAR le invalidó su primer disparo a las redes, pero no el que llegó tras un centro con compás de Rico desde la banda derecha. Así las cosas, el guión cambió. La defensa numantina a la espera de una contra del Málaga se desvaneció; el Huesca ya tenía el golito por lo que el ansia por poner la proa ya no urgía. Ahora necesitaba ensanchar la diferencia. Y pudo hacerlo poco después. Se sacudió el dominio sobre su área –menudo susto- para montar una contra en la que Ferreiro, primero, y Rico, después, gozaron de oportunidad de colocar el segundo.
Si el VAR ‘castigó’ a Pulido, luego lo hizo anulando el gol de Okazaki. Una pena. La jugada con Ferreiro había sido preciosa, pero se inició en fuera de juego. Puestos a buscar las cosas positivas sin llegar a los 25 minutos de partido, el balón había tocado las redes de Munir, aunque dos goles fueran anulados. Que el partido fuera 1-0 sin frisar la media hora de juego era un milagro.
Armado el Huesca con un centro del campo perfectamente engranado con Juan Carlos, Mosquera y Rico todo era más fácil. El problema es que el Málaga se atrincheró. Con dificultad para armar juego, pues levantó un muro. Y cuando se estiró, el Huesca le robó el balón presionando de lujo. Pese a todo, en una jugada de estrategia, el conjunto andaluz tuvo oportunidad de gol vía Boulhourd. Allí estuvo Álvaro para frenar la acción.
Golazo de Juan Carlos Real (2-0)
Fue Juan Carlos quien puso el 2-0 tras una jugada individual. Se fue de lujo de los rivales en el balcón del área. Una jugada de puro talento para meter el tanto en el minuto 40 y rubricar una primera parte excelente.
El Málaga arrancó el segundo acto metiendo a Sadiku por Lombán y a Adrián por Renato, y el Huesca con ganas de abrochar el partido lo más rápido posible. Luis Hernández metió el codo a Pulido que lo dejo sangrando de forma abundante por la boca. El VAR decretó penalti y Ferreiro lo falló. Fue a la derecha de Munir que leyó el lanzamiento.
La expulsión de Adrián fue un mazazo para el Málaga y adormeció a un Huesca muy superior. Se encaminó al final del partido de forma plácida. Tan solo le bastó con controlar al cuadro boquerón y esperar a que los minutos pasaran sin contratiempo. El Málaga se fue arriba cuando el Huesca le dejó al ver asegurada la victoria con ese 2-0 en el marcador. Y gozó de alguna ocasión clara para haber metido el susto en caso de haberla materializado.
FICHA TÉCNICA
SD Huesca: Álvaro; Galán, Pulido, Sá, Miguelón; Juan Carlos (Cristo 72′), Mosquera, Mikel Rico; Sergio Gómez Ivi 85′), Okazaki, Ferreiro (Joaquín Muñoz 89′).
Málaga CF: Munir; Diego González, Luis, Lombán (Sadiku 45′), Cifuentes; Boulhourd, Bare, Luis Muñoz, Renato (Adrián 45′); Antoñín, Juanpi (Juancar 60′).
Goles: 1-0 min.14 Pulido. 2-0 min. 40 Juan Carlos.
Árbitros: Ortiz Arias. Roja Adrián 55′. Amarilla Sadiku 70′. Luis Muñoz 84′. Mosquera 88′.
Incidencias: partido disputado en El Alcoraz con 6.363 espectadores en las gradas.