HUESCA | En el particular rally por la permanencia, el Huesca Alcorcón de febrero tomó la vía de la urgencia. Y en el campo, en la sala noble, el partido de los mexicanos interesados en conocer qué es esto del Huesca. Ya se sabe, interesados en la compra de un club que vive al filo del precipicio. La necesidad de ganar y el morbo de los posibles compradores, quizá, fueron dos factores determinantes para una buena entrada en El Alcoraz. Y hasta allí, porque el partido fue malo, con fútbol escaso y rácano. Más cuando los dos equipos arrancaron, uno en el precipicio y el otro, en el mismo borde. Obeng, porque el fútbol siempre tiene un espacio para los más necesitados, firmó el gol cuando el partido expiraba y daba los tres puntos al Hueca. Sus compañeros lo escondieron en la celebración. El Alcoraz estalló de alegría y hasta los empresarios mexicanos lo celebraron.
El Huesca tocó con su equipo de gala y el club madrileño le dejó con especial control sobre todo lo que hiciera Javi Martínez con el cuero. El Huesca la tuvo y le costó encontrar huecos por la tupida maraña defensiva del Alcorcón. Sielva reclamaba movilidad porque sin generar espacios todo era como buscar un agujero en una placa de hormigón. Joaquín se activó y probó desde fuera del área pero el zapatazo se fue fuera.
El primero en poner los guantes para evitar problemas fue Álvaro. Zapatazo de Javi Pérez, primero, y luego a un remate de cabeza de Javi Lara. Y esa era la pena de un Huesca con dominio y un Alcorcón que era el que más exigía al rival. Cuando los de Hidalgo se estiraban le faltaba el hombre-gol. Valentín ganaba la línea y el centro iba a nadie. Ante la falta de juego, la mejor herramienta de ataque del Huesca fue la estrategia con Vilarrasa o Sielva como nombres propios. Y volvió a salir san Álvaro. Un balón abajo que el riojano la sacó. Y quizá allí descansaba el problema del Huesca; tu mejor jugador, cuando estás jugando contra un rival directo por la permanencia, el portero.
Y es que el Huesca tardó hasta mediada la segunda parte para poner en apuros a Anacker. Elady la tuvo de cabeza en el área pequeña, pero fue directo al portero. Entre la niebla un rayo de luz, de esperanza. Los dos técnicos movieron piezas e Hidalgo demostró que sigue teniendo fe en Lombardo que ingresó con nieto al campo. A continuación, Nafta para quitar a sus dos delanteros por otros dos.
El partido entró en el terreno del conformismo, como si ambos equipos dieran por bueno el empate… o el miedo a perder. Así las cosas, todo mutó en la esperanza de que bien por un golpe de calidad (difícil) o por una jugada de infortunio (posible) cambiara el 0-0. Y en el tramo final, como ocurre en partidos así, los últimos minutos sirvieron para meter las ocasiones. La primera del Huesca llegó de la mano de Obeng, pero sin fortuna y después, cuando el partido expiraba, fue el protagonista metiendo la bola al fondo de la red. Un 1-0 para asfaltar el camino de la permanencia celebrado como si fuera el partido que sellaba la permanencia.
Ficha técnica
SD Huesca: Álvaro Fernández; Loureiro, Pulido, Blasco (Lombardo 72’), Vilarrasa; Valentín, Sielva, Javi Martínez (Kortajarena 72’), Vallejo (Nieto 63’); Joaquín (Tresaco 83’), Elady (Obeng 72’).
Alcorcón: Anacker; Quintillá, Rivas, Castro, Iago López; Addai (Juanma 80’), Javi Pérez, Yan Eteki, Víctor García; Javi Lara (Artola 67’), Sousa (Chiki 67’).
Goles: 1-0 min. 92 Obeng.
Árbitro: Germán Cid. Amarilla Quintillá 37’
Incidencias: partido disputado en El Alcoraz con 5.279 aficionados en las gradas.
ELIGE Al MVP DEL HUESCA CONTRA EL ALCORCÓN