El Bada Huesca llegó a tener una renta de tres goles (5-8) en el primer acto contra el Valladolid. Y eso que el portero del siete castellano Lamariano firmó 30 minutos de ensueño. Pese a todo se fue al vestuario uno arriba. Jugar en Huerta del Rey es siempre un dolor de muelas para el Bada Huesca. Lo ha hecho de todas las maneras posibles y nunca ha traspasado el dintel del éxito. Habrá que esperar.
Si en el primer acto sacó escaso rendimiento de esa renta, en el segundo llegó a firmar un parcial de 0-5 para ponerse 16-19 en el minuto 42 y tampoco le sirvió. Valladolid tiene un siete con tipos muy experimentados y eso pesó en el Bada que lo intentó para acabar diluido y desesperado. El siete castellano se creció con la seguridad de su portero y el acierto en el segundo acto de Álvaro Martínez. Siempre encontraron al pivote que ganó la posición y amargó a Dani Arguillas.
Cuando mejor estuvo el equipo de Nolasco, Valladolid cambió su defensa. Puso un 5:1 con Jorge Serrano en el adelantado y allí empezó a fraguarse la derrota en un partido donde siempre hubo alternancia en el electrónico hasta que los castellanos terminaron de imponer su juego.
Bada alimentó la idea de sacar un resultado positivo con el juego de un Sergio Pérez que volvió a trazar muchos minutos de calidad. Eso sí, también perdió un par de bolas clave y picó en una jugada ante la veteranía de Patrianova. Una de esas faltas en ataque que te impiden terminar de cercar al rival en el electrónico. Antes, hizo pasos. Y en partidos tan igualados si encadenas acciones así hacia el final y fuera de tu casa todo se complica.
Tampoco fue la tarde en la que se encontró a Montoya. Valladolid defendió bien. En siete metros y con los penúltimos tocando supo cerrar al alicantino para que no le llegara la redonda. Y si lo hacía siempre estaba Lamariano para amargar los lanzamientos. Estuvo estelar para hacer de Huerta del rey, una vez más, una pista maldita para el Bada Huesca.
Puestos a buscar cosas positivas la irrupción de Mosquera. Ante la baja por lesión de Alex Marcelo- por la misma razón tampoco compareció Gerard Carmona que tiene que ser operado de un menisco y se calcula que estará fuera del 40×20 durante dos meses- el chaval asumió responsabilidad y valentía. Más cuando en la primera jugada del encuentro, Lamariano le frenó en seco cuando tenía más que ganada la posición. No se arrugó y firmó seis goles de ocho lanzamientos.
Ficha técnica
Recoletas Valladolid: Lamariano (p), Miguel Camino (2), Fischer, Patrianova (6), Álvaro Martínez (9), Miguel Martínez (4), Jorge Serrano (). Siete inicial. Pérez Verdejo (ps), Roki (1), Borja Méndez (5), Daniel Ramos, Daniel Pérez, Diego Pérez, Robert Rosell, Nicolás García y Manuel García (1).
Bada Huesca: César Almeida (p), Adrià Pérez (1), Pinto, Iván Montoya (2), Sergio Pérez (5), Pinto (1), Mosquera (6), Hackbarth (4). Siete inicial. Dani Arguillas (ps), Rodrigo Benites (2), Ian Moya (1), Gomes (1), Gucek, Miguel Malo (2) y Asier Nieto.
Parciales cada cinco minutos: 2-2, 3-5, 5-7, 8-8, 11-12 (descanso) 13-14, 16-16, 17-20, 20-20, 23-22, 28-25.
Árbitros: Riloba-Hoz. Excluidos Fischer, Rosell, Miguel Martínez, Roki por el Valladolid; Pinto, Hackbarth, Miguel Malo por el Bada Huesca.