El Huesca ha vuelto a a desplegar un vendaval de ocasiones de gol. Esta vez contra el Elche. Cuesta creer que Míchel mantenga los nervios de acero ante tanta acumulación de ocasiones y tanta falta de productividad. Si el fútbol es, en ocasiones rachas, que se prepare algún rival del Huesca cuando las ocasiones se traduzcan en goles. Esta tarde, sin llegar a los 20 minutos de juego, el Huesca apiló tres de oro. Clarísimas. Un cabezazo de Okazaki, otra de Cristo y un testarazo de Raba tras un milimétrico centro de Galán que dejó temblando el larguero de un Badín, que era el bastión de un equipo ilicitano sobrepasado. Y el partido no era un frontón. El Elche se estiró cuando pudo. López metió un centró que se envenenó y exigió a Álvaro para mandar la pelota al córner.
Nuevas bandas
La semana deslizó posibles cambios de Míchel en el once inicial. Lo que muchos consideraban una revolución, el técnico lo ciñó a una evolución. Sea lo que cada uno quiera que sea, Míchel desplegó nuevas bandas. Cristo y Raba acompañaron a Okazaki; Galán y Miguelón para tener profundidad desde atrás. Fueron las principales novedades en el once ya que se daba por hecho la de Datkovic por el sancionado Sá.
Con el centro del campo del Huesca carburando, el Elche se quedó sin juego. Durante muchos minutos le ganó la partida a la sala de máquinas del equipo ilicitano. Con Mosquera de pivote, Rico y Juan Carlos lanzaron mucho fútbol acompañados de unas bandas rápidas y profundas. Y cuando se produce juego, todo es más fácil. Sobre todo si lo rentabilizas, porque de lo contrario es posible que caigas en un dèjá vu que puede llegar a ser cruel. Más tras el empate contra el Racing y la derrota en Lugo.
Tanta insistencia tenía que dar resultado. Y con un golazo. Mikel Rico le puso el balón a Juan Carlos que hizo una maravilla para dejarle el cuero a Okazaki que llevó el balón a la red de un Badín sobrepasado. No hubo para más en el primer acto que dejó a un Huesca sacudiéndose con el tanto de cualquier urgencia por abrir la lata.
Juan Carlos asegura la victoria
El partido también era importante para Cristo, que pronto abrió el segundo acto con un lanzamiento al larguero tras un gran pase de Mikel Rico. El tinerfeño puso el gesto de quien sabe que había fallado una clara y más cuando tienes tantas ganas como calidad para deslumbrar. El segundo gol del Huesca se hizo necesario conforme el paso de los minutos. Es lo que tiene mandar de forma tan exigua.
Javi Galán volvió a activar su banda para entrar como un puñal y poner un balón a Juan Carlos que la clavó con su zurda. El 2-0 del Huesca Elche era justo y obligó a Pacheta a cambiar piezas, que no sistema. Entró una leyenda del fútbol de Segunda División como es Nino y Josan. El tercer gol del Huesca se mascó vía Okazaki y Raba en una jugada de generosidad que desactivó in extremis la defensa del Elche.
Míchel quitó a Raba del campo tras ver la amarilla y agarrotarse su pierna derecha fruto del esfuerzo y de su reciente lesión. Le sustituyo Sergio Gómez para seguir el Huesca con la misma estructura y con menos tiempo por jugar un partido que lo tuvo controlado de principio a fin. Okazaki lo tuvo en sus botas, pero el palo izquierdo de Badín lo impidió. Era el tercer palo que conseguía el Huesca en un partido donde hubo intercambio de ocasiones. Y allí Álvaro volvió a dejar claro porqué es un porterazo internacional con la sub 21.
El partido acabó con la sensación de que el Huesca se recupera de forma sobresaliente del traspié que sufrió contra el Lugo.
Ficha Técnica
SD Huesca: Álvaro; Miguelón, Datkovic, Pulido, Galán; Mosquera; Raba (Sergio Gómez 73’), Rico, Juan Carlos (Eugeni 90), Cristo (Ferreiro 81’); Okazaki.
Elche: Badín; López, Ortiz, Calvo, Óscar; Manuel, Villar (Gonzalo Verdú 77’); Fidel (Josan 61’), Pere Milla (Nino 61’), Iván; Quasmi.
Goles: 1-0 min. 44 Okazaki. 2-0 min. 59 Juan Carlos.
Árbitro: Pulido Santana. Amarilla Miguelón 29’.Galán 36’. Per Milla 41’. Manuel 43’. Villar 68’. Raba 72’. Quasmi 90′.
Incidencias: partido disputado en El Alcoraz con 6.478 aficionados en las gradas.