La próxima temporada se estrena la Liga Femenina Challenge con 16 clubes, una nueva categoría de la Federación Española de Baloncesto que será un escalón intermedio entre la LF Endesa y la Liga Femenina 2. No habrá en ella equipos aragoneses, pero sí participación de nuestra tierra. En el Real Canoe de Madrid estará Rocío Torcal, con quien hablábamos hace unas semanas. Además, en el CB Alter Enersún Al-Qázeres estará la zaragozana Patricia Vicente (1998). Pese a su juventud, acumula ya un gran recorrido en LF 2. Estuvo en el Antiguo Boscos Femenino Aragón (2015-2017), Celta (2017-2018), CB Aros León (2018-2019) y en las dos últimas temporadas ha explotado en el AD Cortegada gallego, con el que ha promediado 12,3 puntos y 5,7 rebotes en el curso 20/21. Desde SPORTARAGON hemos hablado con ella.
Al Qázeres en LF Challenge
Patricia Vicente pondrá rumbo a Extremadura la próxima semana, de cara a iniciar la pretemporada a finales de agosto. El primer partido oficial tendrá lugar el fin de semana del 24 de septiembre. Reconoce la “ilusión” que le hizo que un club de la talla de Al-Qázeres, “un equipo grande y con muy buena historia” en la máxima categoría, quisiera contar con ella. Pese a que en principio Quesos El Pastor Zamora y Hozono Global Jairis de Murcia emergen como los dos ‘cocos’ de la categoría, van a luchar para “hacer un buen grupo y quedar lo más arriba posible: hasta donde lleguemos“.
Hace unas semanas, ya tuvo la oportunidad de estar en Cáceres para tener una primera toma de contacto con el club y la ciudad. El entrenador Jesús Sánchez le transmitió “mucha confianza” y hablaron de “disfrutar del baloncesto”, sin ponerse por ahora objetivos. También le ha dado “muy buenas referencias” del club la zaragozana Irene Lahuerta, jugadora de Al-Qázeres la temporada pasada, y con quien conversábamos recientemente.
La Liga Femenina Challenge va a ser “un grupo muy competido“, donde espera que “no haya mucha diferencia del primero al último”, de forma que “la liga esté muy viva hasta el final“. “Eso si, los viajes van a ser telita”, bromea.
Cortegada, punto de inflexión
Patricia Vicente alterna las posiciones de ‘1’ y de ‘2’. Esta capacidad la ha logrado pulir gracias a las dos últimas temporadas en el Cortegada de Vilagarcía de Arousa. “Al llegar me pide el entrenador jugar de base. Al principio de daba miedo, porque era una posición nueva para mi y no sabía qué iba a salir de ahí (risas). Me enseñaron muy bien y logré adaptarme. Ahora me siento muy cómoda en ese rol, y aunque todavía me queda mucho por aprender, me veo capaz de visualizar mejor el juego y roto de base y escolta”, explica.
Ante todo, en Vilagarcía ha dejado “una casa“, y define a sus ya ex compañeras como “sus amigas”. “Tener un vínculo así mola mucho. Fui allí con el objetivo de tener minutos y crecer como jugadora”, rememora.
Ascenso con el CD Asnimo
Lo cierto es que parece que le supo a poco a Patricia la pasada temporada en Liga Femenina 2. Porque nada más concluir, se fue a Mallorca a disputar la fase de ascenso a Liga Femenina 2 con el Club Deportivo Asnimo. ¡Y lo lograron! Reconoce que fue una decisión “de un día para otro”. “Buscaban a alguien para intentar ascender. Me lancé, fui allí y estuve súper a gusto. Jugamos muy bien y logramos el ascenso. Ahora espero que mantengan la categoría y a partir de ahí puedan seguir creciendo”, desea. El Asnimo balear está encuadrado en el mismo grupo de Liga Femenina 2 que los dos equipos aragoneses: Azulejos Moncayo Helios y Anagán Stadium Casablanca.
Estudios universitarios
Al margen del deporte, Patricia Vicente estudia el Grado de Nutrición en el Campus de Huesca de la Universidad de Zaragoza. Una circunstancia que no deja de ser “compleja”, ante las dificultades para poder realizar las “prácticas de otra manera” y la imposibilidad de asistir físicamente a las clases. Aún así, encuentra la fórmula para poder “organizarse y llegar a las dos cosas”. En enero, viaja a Huesca para realizar los exámenes globales del primer cuatrimestre, tras pedir permiso al club.
“Intento cogerme asignaturas cuyos exámenes globales sean cercanos en el tiempo entre sí“, relata. En junio, toca un nuevo viaje a la Facultad para los exámenes del segundo cuatrimestre, aunque para estas fechas suele haber terminado la competición. No fue así la temporada pasada, donde tuvo que volar desde Mallorca, dado que todavía no había concluido la fase de ascenso con el Asnimo.