ZARAGOZA | Miguel Ángel Ramírez tomó varias decisiones controvertidas en La Romareda. Sus seis modificaciones, algunas obligadas y otros voluntarias, no sirvieron para cambiar nada. Pudo parecer dos cosas: que daba bandazos o que seguía la petición popular. En ninguno de los casos queda bien parado, sobre todo con una traición hacia sí mismo. La conclusión está escrita: solo hay algo peor que un técnico que no se encuentra, uno que no sabe lo que busca.
Pau Sans y Gaëtan Poussin, una decisión controvertida
Entre todas sus decisiones pocas parecen más difíciles de entender y de encajar que la suplencia de dos futbolistas. Gaëtan Poussin y Pau Sans fueron relegados después de aparecer en la foto del segundo gol en Albacete. Para la portería Ramírez eligió a Femenías, para el ataque a Marí en lugar de Sans. La segunda es una posición más temeraria que la primera, pero parece un error en cada uno de los casos. Femenías no ha logrado convencer en ninguna de sus actuaciones. Y, sin grandes errores, resulta también complicado recordarle grandes aciertos.
Lo de Pau Sans y Alberto Marí merece un capítulo propio. Marí parece anulado, bloqueado en el fútbol y en todas las cosas. Su relación con La Romareda parece imposible de reconducir y su rostro es el de un jugador que sufre los partidos. Pau Sans está en el lugar opuesto de la historia: capaz de levantar a la grada en sus apariciones, sonríe cuando juega. Queda pendiente una idea: sus titularidades siempre le salen caras.
Pau Sans ha jugado de inicio en cinco ocasiones en la temporada: lo hizo ante Mirandés, Hospitalet, Málaga, Granada y Albacete. Su último partido, en El Carlos Belmonte, servía para quitarle una etiqueta algo injusta: la de revulsivo. Miguel Ángel Ramírez le eligió por detrás de otros jugadores, premiando una reacción a la desesperada en Albacete, en lugar de una buena primera parte. Los mejores minutos del Zaragoza llegaron a través de Sans, que asumió la responsabilidad y planeó las mejores ocasiones en El Belmonte.
Pau Sans, Gaëtan Poussin y dos elecciones estratégicas
Con dos de sus decisiones, MAR cambió el paso e impulsó una revolución frustrada. Al margen de un rumor de problemas estomacales de Poussin, el técnico justificó su decisión en base a la competencia, al buen trabajo de Femenías entre las sombras. Poco se puede decir para explicar la suplencia de Pau Sans, más allá de que el cliché le volvió a ganar la partida al fútbol.
En esta última premisa, Miguel Ángel Ramírez estaría siguiendo los errores de su predecesor y esquivando sus aciertos. Y eso es exactamente lo contrario a lo que se buscó con su llegada. Con un agravante que también cuenta: los futbolistas necesitan un plus de confianza cuando fallan, la fe inquebrantable de sus entrenadores. Esa es siempre la mejor forma de evitar nuevos errores.