Pedro Mosquera solo se ha perdido dos partidos con el Huesca en lo que llevamos de competición. El centrocampista gallego es imprescindible para el técnico azulgrana, Míchel Sánchez. Prescindió de él en la eliminatoria de Copa del Rey contra la Cultural Leonesa y en la jornada 20. En el choque de liga Mosquera debió cumplir sanción por haber recibido cinco tarjetas amarillas.
El Huesca visitó Anduva, en Miranda de Ebro, y los azulgranas notaron la ausencia de Mosquera, perdieron el partido 2-0. En definitiva, siendo su primera temporada en la capital altoaragonesa es uno de los pesos pesados de la plantilla. Se ha convertido en un jugador fijo para Míchel y una pieza muy valiosa e inamovible. El gallego se ha ganado a pulso su condición ya que todo el juego pasa por sus pies y es la batuta perfecta para el entrenador madrileño.
El más recuperador
Pedro Mosquera es el segundo jugador que más minutos ha disputado este curso con el Huesca. Solo es superado por el capitán Jorge Pulido y por un mínimo margen, 2.518 frente a 2.519. Su posición en el centro del campo abarca la totalidad de la línea de tres cuartos. Fiel a la filosofía de Míchel por la presión tras pérdida, es el azulgrana que más balones recupera, un total de 34.
También es el que más faltas comete, 40. Supera por una a Luisinho, el jugador que más tarjetas amarillas ha recibido, un total de 12. Hecho que le ha privado de jugar dos jornadas de liga al cumplir dos veces ciclo de sanción.
Recambio
En realidad, Míchel no tiene ningún recambio disponible actualmente para Mosquera. El único jugador cuya posición natural es la misma que la del gallego es Cheik Doukouré, quien sigue recuperándose de unas molestias musculares tras superar una rotura del ligamento cruzado de la rodilla. Hay tramos finales de algún partido en los que Mosquera acaba cansado. Se ve desde la grada que necesita un sustituto, como la última jornada donde cumplía la treintena de partidos y acabó fatigado.