ZARAGOZA | El Real Zaragoza perdió ante el Albacete en La Romareda y suma una nueva decepción ante su hinchada, que hace oficial su deriva (0-1). En una jornada llena de color, vimos a un equipo sin plan, sin contexto, desdibujado en el fondo y en las formas. No controló las áreas ni tuvo factor sorpresa, se estrelló en el fútbol horizontal y solo encontró la luz de Aketxe. El mediocampista jugó su mejor partido en La Romareda, pero no pudo cambiar la suerte ni corregir un error imperdonable de Tasende. Con balón pero sin veneno, el Zaragoza se estrelló en el caos y se perdió en la niebla.
Gaëtan Poussin (5): Pareció más inseguro de lo que nos tiene acostumbrados. Despejó balones que tenían el sello del blocaje y se mantuvo firme en las mejores ocasiones del Albacete, con la excepción del penalti, que se quedó a un dedo de parar.
Marcos Luna (5): Su conexión con Aketxe fue prometedora, pero le faltó acierto en la decisión final. Estuvo más dubitativo en el regate y más impreciso en los centros.
Lluis López (3): Tiembla donde antes no lo hacía. Cuando arriesga en los duelos siempre pierde e Higinio le sacó de punto.
Bernardo Vital (4): Al margen del gol que salvó sobre la raya, su partido estuvo lleno de lagunas. Le falta la jerarquía con la que llegó a Zaragoza.
Dani Tasende (2): Anárquico en la marca, poco riguroso en los duelos, cometió un error infantil imperdonable. Un balón sin peligro acabó siendo su cebo, también su maldición.
Toni Moya (5): Tuvo mejores números que peso en el partido. No fue el timón que el Real Zaragoza necesita y se encargó de estropear sus dos mejores acciones. Es difícil estar más preciso en los pases (91%).
Francho Serrano (4): Eligió mal su punto de partida y no pudo desordenar la jugada. El Zaragoza le obligó a hacer muchas cosas y no hizo bien casi ninguna.
Keidi Bare (3): Si debe ser el jugador más creativo, el Zaragoza tiene un problema. Se desplegó por el carril del 8 y naufragó siempre. Su balance en los duelos demuestra su derrota (ganó 1 de 8).
Ager Aketxe (7): Pidió el balón, asumió responsabilidades y cosió las mejores opciones en su zurda. Probó en corto y en largo y Lizoain le birló la opción de liberarse con un golazo. Suyos fueron los únicos disparos a puerta del Zaragoza.
Samed Bazdar (5): Su lesión cambió la atmósfera y agravó la derrota. Antes había probado suerte desde el balcón del área. Un pinchazo fatal pone fin a su 2024.
Iván Azón (5´5): Más solo que nunca, su equipo le envía a la guerra con tirachinas. El Zaragoza le vendió a su suerte y Azón no llegó a su rescate de siempre.
Cambios del Real Zaragoza:
Adrián Liso(3): vive una crisis de confianza que notan compañeros y rivales. Jugó en las dos bandas sin fortuna. Después de perder volvió a intentarlo y no ganó casi nunca.
Adu Ares (4): Sin ser el peor de todos, solo dejó un regate, el único que tiene. Víctor le cedió la izquierda, pero sus intentos se quedaron sin veneno.
Alberto Marí (2): Cuesta definirle como delantero, casi tanto como encontrar razones que justifiquen su presencia.
Entrenador
Víctor Fernández (3): Se limitó a juntar el talento sin generar para él un buen contexto. Su equipo fue un embudo, pálido en su rostro, impotente en casi todo. No logró leer el juego, ni cambiar la inercia de la derrota. Apostar por Marí le costó una pitada de su grada, no solo por el que entró, sino por el que dejaba fuera: Pau Sans. Nunca supo ordenar al grupo ni proponer soluciones desde el banquillo. Su Zaragoza se esfumó en la niebla.