Feliz con una nueva medalla y cargada de ilusión para afrontar la Copa del Mundo Skyrunning World Series. La estación de esquí de Sierra Nevada ha llevado al límite a Virginia Pérez Mesonero y la recompensa ha sido de un oro, una plata y un bronce. Si el sábado consiguió el bronce en la prueba Vertical, el domingo fue el oro en la prueba en línea. El algoritmo -el deporte tampoco se escapa a ello- le ha dado la plata por la combinada en ambas pruebas, aunque lo lógico hubiera sido el oro.
Si bien las matemáticas le dejan en esa posición, la felicidad por el trabajo hecho es máxima. Como la dureza de la competición. La prueba en línea se celebró en horario vespertino. Si correr sobre nieve es duro, cuando está blanda más. Todo se complica si, además, sumas desnivel. “La carrera ha sido muy dura tanto por las condiciones de la nieve que estaba muy blanda lo que la ha hecho muy muscular como por la niebla y bajísima visibilidad”, explicó Pérez Mesonero en declaraciones a sportaragon.com.
Control y progresión
La táctica para la carrera en línea, denominada classic, sobre un trazado de 12,7 kilómetros y 920 metros de desnivel positivo, la tenía clara: “He salido suave, controlando y con el paso de los kilómetros he aumentado el ritmo tirándome fuerte en las bajadas”.
La classic la afrontó después de la dura vertical del sábado por la mañana donde consiguió el bronce. Para recuperar hizo bici, por la tarde salió a rodar, así como en la mañana de domingo. Tras la comida, una siesta y lista para buscar el podio que consiguió.
Con el cargamento de medallas -contribuyó de forma decisiva para que España sumara la segunda posición por equipos en este mundial- habrá celebración. Pero que nadie se asuste, será una cerveza por cada una de las medallas conseguidas con su familia… “aunque realmente acabé bebiendo tres sorbos”, dice riendo.