HUESCA | A finales de los 80 del pasado siglo, el popular Andrés Montes inmortalizó una frase para referirse a un jugador blanco de fina muñeca, que habitualmente ocupaba la posición de escolta (2) destacando por su poderío para anotar a través de sus lanzamientos, evitando los choques contra sus adversarios generalmente dotados de un mejor físico.
El americano Tyler Haws, que vistió la camiseta del Peñas en la temporada 2018/2019, fue el último jugador blanco tirador que simbolizaban esas virtudes. Cuatro años más tarde, y cedido por Tizona Burgos, Stümer recaló en Huesca con un rol muy similar al que tuvo el Haws. Sin tener un físico top, tres virtudes destacan al escolta sueco de Lobe Huesca: constancia, trabajo e inteligencia.
Dotado de una mecánica de tiro exquisita, siempre encuentra ese espacio en el que recibir libre de marca para tirar con comodidad. Sus porcentajes a las órdenes de Rafa Sanz son aceptables (50,7 tiros de campo y 34,4% tiro de tres). En su juego también destaca el trabajo defensivo sin balón, hasta la extenuación, nunca bajando los brazos. En la mayoría de veces es el encargado de tratar de frenar al anotador por excelencia del equipo rival.
Paso adelante del sueco
Tras la marcha a final de la primera vuelta del lituano Kumpys, hasta ese momento máximo anotador de Lobe Huesca con 11,6 puntos de media, el sueco Stümer, a partir de ese momento dio un paso adelante y se convirtió en el principal referente de los peñistas en la anotación exterior. El ‘4′ del Peñas es capaz de generarse puntos por sí mismo, con rachas de tiros sin fallo. Su salida de las pantallas de los pivot, con tiros rápidos y precisos, y los puntos en transición corriendo el contrataque por los carriles laterales son otros puntos fuertes de Stümer.
Tiene gran facilidad para sacar faltas a sus rivales, lo que le lleva a ser un asiduo del tiro libre, mostrándose casi infalible desde esa distancia 19/23 (86,4%). Imprescindible en los esquemas de Rafa Sanz, el sueco acumula una media por partido de algo más de 25 minutos, 11,2 puntos por partido y 9,3 créditos de valoración.