Pichu Atienza se estrenaba como goleador del Real Zaragoza marcando su primer gol como blanquillo en la victoria por 3-1 ante el Deportivo de la Coruña. El central cordobés ha sido de los más sólidos y seguros en defensa, consiguiendo premio después del error cometido en Miranda, que impidió que el conjunto maño sumase los tres puntos. «La verdad es que llevo muchas jornadas queriendo marcar. Además viniendo del partido en Miranda en el que por un mal pase no conseguimos ganar el partido», expresaba el defensa cordobés.
Felicidad de volver a La Romareda
El central cordobés del Real Zaragoza le daba la vuelta al marcador en el 32′ tras el empate del Depor en el minuto 12. Una Romareda llena y animando hasta el último minuto ha sido clave para la victoria de los maños ante los gallegos. «Qué mejor que jugar en nuestro campo con nuestra gente, disfrutar de un partido así y colocarnos segundos», decía Atienza.
«No te digo que no miremos la clasificación, que no lo hablemos, pero poca euforia tenemos la verdad. Queda mucho por delante, así que creo que tenemos los pies en el suelo a pesar de estar en la situación en la que estamos», opina el “18” del Real Zaragoza. El conjunto aragonés, gracias a los tres puntos ante el Deportivo de la Coruña, se ha afianzado en las posiciones de ascenso directo, a un punto del líder y a cuatro de la UD Almería, equipo que marca el playoff.
Atienza sueña con el ascenso del Zaragoza
Al conseguir una jornada más consolidar la segunda posición, Atienza no quiere negar la realidad y el Real Zaragoza está donde está por méritos propios. La Romareda está siendo uno de los campos más complicados de la Liga Smartbank siendo el estadio donde el conjunto aragonés ha conseguido tres victorias y dos empates durante 2020. «Venir a jugar aquí no era fácil. Sentirlo en tus carnes cada quince días es especial. Tener un estadio como este que te anime, que te apoye, que tiren del carro cuando el equipo no está bien, nos lleva para arriba», afirmaba el central cordobés.
El Real Zaragoza a estas alturas de temporada es un equipo que tiene derecho a soñar siendo uno de los conjuntos más difíciles de ganar, ya sea como local o a domicilio. En el vestuario hay poca euforia y toda la plantilla tiene que tener los pies en el suelo e ir partido a partido. «Hay mucha ilusión. Soñamos con un objetivo que todo el mundo quiere, pero bueno, hay que mantener los pies en el suelo. Queda mucho por delante, con mucha ilusión y con mucho por soñar, pero sin parar de currar que esto es muy largo», concluía Pichu Atienza.