El karateka español Babacar Seck ha anunciado que denunciará las pintadas nazis y racistas que aparecieron en un mural realizado en su honor situado en el barrio Oliver de Zaragoza, donde reside este deportista que ganó la mdalla de bronce en los Mundiales de karate de 2018.
El mural fue pintado por Pablo Zárate en honor de este karateka aragonés que a sus 21 años también ha sido dos veces campeón de España y subcampeón de Europa. Seck llegó a España en 2010 procedente de Senegal, su país natal. Primero lo había hecho su padre, que llegó en patera y encontró trabajo soldador, mientras que su madre y sus cinco hermanos llegarían con posterioridad.
En declaraciones a EFE, el deportista ha señalado que se enteró de lo ocurrido a través de un mensaje porque se encontraba en Oviedo en una concentración con el equipo español de kárate: “Voy a denunciarlo en cuanto llegue a Zaragoza y la Federación también a denunciado”.
A pesar de este suceso, el karateka destaca que en el barrio se lleva bien “con todo el mundo” por lo que le extrañaría que el autor o los autores vivieran en él. Al menos se ha podido congratular de la gran cantidad de mensajes de apoyo que ha recibido en las redes sociales.
El Ayuntamiento de Zaragoza borra las pintadas
El alcalde de Zaragoza, Jorge Azcón, ha trasladado su solidaridad al karateca Babacar Seck por estas pintadas. Azcón habló este sábado con el karateca para expresarle su rechazo a este acto y comunicarle que había mandado limpiar las pintadas racistas. Una operación “muy difícil al ser pintura sobre pintura”, que imposibilita que el mural quede en las condiciones de antes.
Por ello, el Ayuntamiento se pondrá en contacto con el autor del mural para promover su repintado. “El racismo es intolerable y denigrante, no debe tener ninguna cabida en nuestra ciudad”, ha afirmado el alcalde.