Un jugador guerrillero, así se ha autodefinido Isidro Pitta en su presentación con la SD Huesca. Parece que lo de ‘vikingo’ no es solo por la apariencia. El paraguayo llega a España para conquistarla, con el hambre de un joven delantero que no se pone techo. Firma para las próximas cuatro temporadas y quiere convertirse en el delantero de referencia de Segunda División.
“Venir aquí es una oportunidad genial para seguir creciendo como jugador. Soy ambicioso, vengo de un país muy competitivo y estoy encantado de dar este paso. Presión va a haber, es normal, sé dónde estoy. Pero también soy consciente de ello y estoy preparado para este reto. Tengo muchas ganas de jugar y demostrar mi potencial. Quiero llegar a la cifra de 20 goles”, admitía el delantero azulgrana.
Según ha dejado entrever, todavía no se siente físicamente preparado para competir al nivel de sus compañeros por lo que su estreno este domingo es una incógnita. “Los jefes decidirán”, comentaba. Prefiere ir con la calma, trabajar duro y dar el paso cuando ya se sienta totalmente seguro: “Vengo con la intención de jugar la mayor cantidad de partidos posibles. Por eso, no quiero arriesgar. Quiero estar perfecto para poder darlo todo sobre el campo”.
Por el momento, la adaptación de Pitta en la SD Huesca está siendo “muy fácil y positiva” gracias a “todos los compañeros y el cuerpo técnico” que le han recibido muy bien. Reconoce que ya ha paseado por la ciudad y le encanta: “Para mí, es un privilegio poder estar aquí”.