Cuando un jugador extranjero llega a un equipo existen diversos factores por los cuales puede triunfar o fracasar, quedarse en la memoria de los aficionados o quedar denostado para siempre. No solo la calidad, esfuerzo o suerte influyen en el desarrollo de un jugador en una temporada, también parámetros como el idioma, el clima, los compañeros o el trato que la ciudad tiene con ellos afectan.
Hoy analizamos como están funcionado los cinco jugadores extranjeros del CB Peñas en lo que llevamos de temporada.
Imagen de Orupke disputando un partido | Foto: sporthuesca.com – C.PascualSi vamos al plano individual, vemos que hay jugadores que están rindiendo por debajo de lo esperado cuando fueron fichados, uno de ellos es el nigeriano Orupke, después de su paso por ACB con Murcia y el culebrón del verano en el que llegó a última hora no está aportando todo lo esperado. Con sus 2.13 metros de altura estaba llamado a ser el dueño de la pintura peñista, intimidando a los rivales y aportando en rebotes,pero si miramos las estadísticas nos dicen todo lo contrario. Hasta ahora solo promedia 3 puntos por partido y 3,3 rebotes, estos números le hacen tener un raquítico 2,2 de valoración.
El caso de Hart es distinto, pese a que sus números no son los óptimos para el buen desarrollo del conjunto, el salto de Liga EBA hasta Leb Oro es elevado y necesita un periodo de adaptación. Esperemos que el británico sepa aprovechar para remar y llevar a buen puerto a la nave peñista.
Troutman el mejor extranjero
En el otro lado de la balanza tenemos a Troutman, el pívot estadounidense de 2,08, está cumpliendo con las expectativas que se tenían de él, y no solo aporta debajo del aro, sino que además cuando sale al perímetro lo hace con un porcentaje de acierto aceptable para un hombre de su altura. Sus 13 puntos por partido dan una idea del rendimiento del jugador americano, que se ha convertido en el mejor jugador extranjero en lo que llevamos de temporada.
El ala-pívot procedente del F.C.Barcelona, Zighulin, tampoco está dando su mejor versión, si bien es cierto que su números con el Peñas se sitúan un poco por debajo que con el conjunto catalán la temporada pasada, la progresión supuesta que se esperaba del jugador no se está viendo.
El quinto jugador nacido fuera del territorio español es Maxim Salash, el bielorruso que proviene del Cajasol de Sevilla. Con 16 años, y su primera temporada en esta categoría después de su paso por el Junior del equipo sevillista, está deparando unos números que se pueden considerar aceptables para su juventud con 18 minutos por encuentro y 6,3 puntos.
Por lo visto en estos primeros diez partidos de liga queda patente que si exceptuamos al norteamericano Troutman, los jugadores nacionales son los que están tirando del carro oscense. De que aumente el peso en el equipo de los otros cuatro extranjeros dependerá en buena parte el devenir del equipo peñista al final de año.