La SD Huesca afronta la recta final de la temporada con todo por decidir. La victoria contra el CD Lugo ha abierto el debate sobre si es posible colarse en los puestos de ‘play off’. A día de hoy, el club oscense está a tan solo cinco puntos de colarse en la fase de promoción y todavía quedan 14 jornadas. El próximo destino es Ibiza, donde el equipo de Xisco tratará de prolongar la racha para quedar lo más alto posible. Por lo tanto, ¿por qué no soñar a lo grande?
El mercado de fichajes ha marcado un evidente antes y después en la temporada. Los fichajes han calado en el equipo y están dando un rendimiento inmediato. Poveda, Timor, Valentín, Martínez y Lago Junior han llegado para apuntalar un equipo que no ha tenido una primera vuelta fácil. Pleno acierto de la directiva en esta ocasión, todo sea dicho. Muestra de ello son los resultados. A partir de febrero, mes donde ya se cierra el mercado de fichajes, la SD Huesca ha logrado siete de nueve puntos posibles. De seguir así esta racha, todo puede pasar hasta el cierre de la temporada.
Para más inri, el calendario del club oscense respecto al final de la competición es muy favorable. A excepción del Almería, Tenerife y Valladolid, el resto son equipos de segunda y tercera línea. Por lo tanto, no deben enfrentarse contra demasiados cocos de la categoría. Además, por si todavía no os convenzo, de los tres equipos fuertes mencionados, tan solo el Tenerife fue capaz de vencer a la SD Huesca durante la primera vuelta. Pese a todo, mantengamos la calma, pues la línea a seguir a partir de ahora es el popular “partido a partido”.
Para los más negativos, también tengo argumentos de peso. Quien piense que al Huesca no le da tiempo a introducirse en el ‘play off’, os diré que esta situación ya se ha vivido anteriormente, y el equipo terminó en puestos de promoción. Corría la temporada 2016/2017, el Huesca cerraba la jornada 28 fuera de la zona privilegiada con 39 puntos, pero a tan solo cuatro puntos de introducirse en ella. Aquel mismo año, en la jornada 42, el Huesca terminó ocupando la sexta posición con 63 puntos y colándose en el primer Play Off de Ascenso a Primera División de su historia.
Dicen que la historia se repite. En esta ocasión, el Huesca ha cerrado la jornada 28 con 37 puntos, pero esta vez a cinco del ‘play off’. Por lo tanto, si ya se logró una vez, ¿por qué no se iba a lograr una segunda? La Segunda División es una competición mágica, en la cual todo puede pasar. De esta manera, las últimas diez jornadas son en las que “se reparte el bacalao”, como se suele decir coloquialmente. Así pues, me aferro a creer que, volviendo a tirar del frases populares, mientras hay vida, hay esperanza.
Por otro lado, el Alcoraz debe convertirse en un fortín para lo que queda de temporada. A la vista está que el aficionado medio es consciente de la situación que atraviesa el equipo. Por este motivo, en el partido contra el Lugo se respiró un auténtico ambiente de fútbol, con una afición volcada con sus jugadores, como hacía tiempo que no se veía. Tanto es así que para algunos el gol de la victoria lo marcó Seoane, pero para muchos otros lo marcó la afición. De esta manera, sería muy positivo que esta tendencia se mantuviese de aquí hasta el final, pase lo que pase.
Ahora bien, todos estos alegatos rebosantes de optimismo no deben quitar el foco de que hay que ir semana a semana. A partir de ahora, quedan 14 finales, y la primera se juega en Ibiza. Además, la afición estará presente gracias al viaje organizado desde la entidad azulgrana. La victoria puede suponer toda una declaración de intenciones, mientras que la derrota significaría desperdiciar una de las pocas balas que nos quedan para aferrarnos a los ‘play off’. Pero oye, ¿Quién se iba a imaginar que estaríamos hablando de puestos altos tal y como empezamos la temporada? El objetivo es quedar cuanto más arriba posible, si es en fases de promoción mejor, y si no, que nos quiten lo bailado.