El delantero del Real Zaragoza, Jorge Pombo, ha lamentado no haber conseguido la victoria en el partido de esta noche frente a Osasuna, por lo que se queda con “el ambiente de La Romareda” y “el apoyo de todo el mundo”. Se marcha con un “sabor amargo” tras la “buena primera parte y arranque de la segunda”.
Pombo ha asumido responsabilidades: “los delanteros tenemos que marcar”, pero en cualquier caso se muestra “muy tranquilo” porque “llegan balones arriba”. También ha mantenido la confianza en “el trabajo del mister”, Imanol Idiákez.
El zaragozano ha expresado que el tanto de Osasuna “viene por un fallo nuestro”. “El mérito de ellos ha sido marcar el gol, también juegan y saben a lo que vienen. Han apretado arriba”, ha añadido.
Pombo no ha mostrado un mensaje alarmista, puesto que “llevamos ocho partidos”, por lo que la única receta es “seguir trabajando” porque “queda mucha liga”. Tampoco se ha mostrado crítico con la actuación arbitral: “Al final si metes cuatro goles nadie se acuerda del árbitro”, ha señalado, aunque desvela también que Aridane le pisa en una acción en la que el Real Zaragoza reclamó penalti.
Respecto al futuro compromiso contra el Numancia, avisa que será “un partido muy difícil como el del año pasado”. “Tienen nuevos jugadores y hemos de salir reforzados y tirar hacia adelante”, ha concluido.