HUESCA | Samuel Obeng está de moda en el Huesca. El delantero de Ghana tuvo una entrevista con Pablo Barrantes en COPE Huesca en la que mostró su lado más personal. El atacante está cedido por el Real Oviedo, pero su objetivo pasa por seguir muchos años en El Alcoraz jugando a fútbol: “Estoy muy agradecido. Huesca me da lo que estaba buscando, porque me da confianza y tranquilidad. Me da minutos y estoy muy agradecido. No es la mejor temporada, pero la gente está con nosotros. Aun no siendo mi mejor momento, la gente me apoya. Hay una opción de recompra. Ya veremos si se dan a final de temporada. No corre prisa. Hay que acabar de la mejor manera. Yo estaría encantado de seguir. Si se da la situación, seguiré.”
El delantero demostró que es un buen lector de SPORTARAGÓN y reconoció haber leído el artículo de `Obengdependencia´: “No pienso en eso. Cada uno aporta su granito de arena. No creo en eso. En un artículo queda bien. Somos mucho más que un solo nombre. Soy hombre de equipo. Yo soy un soldado, lo que diga el míster.” En el artículo se relataba el dolor que padece el futbolista en su tobillo izquierdo y Obeng quiso rebajar la sensación que sufre el futbolista: “Tuve un parón que me ha venido muy bien. Durante el año me he llevado golpes en los entrenamientos y en los partidos. No es una lesión crónica. Cada uno soporta el dolor como puede. Fue una decisión que tomamos con el entrenador. Llorar no lloro.”
Obeng cree en la permanencia del Huesca
El delantero dijo que la permanencia no es la única clave en su posible continuidad en el Huesca. Sin embargo, el jugador está seguro de que este curso el equipo altoaragonés va a conseguir la permanencia en Segunda División: “Pongo la mano en el fuego por la permanencia. El descenso no lo contemplamos, saldrá bien. No lo quiero contemplar lo del descenso.” El jugador reconoció en una entretenida entrevista que viviía en Monflorite y que en muchas ocasiones iba con Pulido a los entrenamientos o a los partidos. Dijo que no celebra mucho la Navidad, pero parece que este año algo va a cambiar en su casa: “Todas las casas tienen luces menos la mía en Monflorite. Creo que es el momento de hacerlo. “