Jaume Ponsarnau ha analizado el partido ante Unicaja Málaga -del próximo domingo- en el último día del año. Ante todo, avisa que quieren “seguir creciendo”, ya que Casademont Zaragoza aún no ha alcanzado su límite. En cualquier caso, se trata de una salida a “una pista muy difícil”.
El técnico catalán apunta a que están trabajando “más duros e intensos”, para de esta forma ser capaces de contrarrestar a equipos que “juegan físico“. Define al rival como un equipo “de jugones”, con muchos jugadores útiles para “sumar y aportar”. En cualquier caso, Ponsarnau manda un mensaje optimista: “Juego todos los partidos convencido de que podemos ganar”, expone.
Casademont Zaragoza se reinventa
Haciendo balance de la temporada en líneas generales, valora que Casademont Zaragoza ha logrado “reinventarse” tras varias lesiones (Cook, Yusta u Okoye). No obstante, apunta a que “el esfuerzo y la perseverancia” les han permitido “competir de una forma que nos gusta”.