Pocos porteros han gozado de tanta regularidad en el Real Zaragoza como Juanmi García. Nueve temporadas en el club saldadas con dos Copas del Rey y una Recopa. Fue protagonista de una de las épocas más exitosas del club aragonés. Sin embargo, infortunios e injusticias del fútbol y de la vida, le privaron de jugar esas tres finales y de disputar una Champions que el Real Zaragoza se ganó disputar por sus resultados en Liga.
Hace 20 años el Real Zaragoza acabó la Liga cuarto, en plaza “Champions”. Sin embargo, esa misma campaña el Real Madrid ganó la Copa de Europa y no les dejaron jugar ¿Cómo recuerda esa temporada 1999-2000?
Fue la más importante de mi vida. Además de lo especial que fue ganar la Recopa o la Copa del Rey en 1994 y 2001, el año 2000 fue único porque fui internacional. Hicimos una temporada espectacular. Recuerdo la victoria 1-5 en el Bernabéu. El Real Zaragoza no era un equipo a priori destinado a pelear por el título liguero, pero con el paso de las jornadas nos afianzamos en esa lucha. Hubiese sido la primera vez que el club se metía en Champions. Al final no sé qué pasó. Creo que todavía nadie sabe porque le dieron la vuelta a la tortilla y nos dejaron fuera de la Champions…
¿Os molestó mucho a los jugadores?
No solo fue por los jugadores. Porque algunos, como por ejemplo yo, que años más tarde me marché al Dépor, tuve la oportunidad de jugarla. Sobre todo, la afición. La afición del Real Zaragoza tenía el derecho de vivir esas noches de Champions. En un club que no es el Madrid, Barcelona o Atleti es muy complicado llegar a jugar esta competición. Me acuerdo que fue un palo para nosotros. Estábamos ilusionados. Sabíamos que, aunque perdiéramos en la última jornada en Mestalla teníamos la plaza de Champions asegurada. No entendimos exactamente qué pasó, de hecho, el club tampoco nos explicó que ocurrió exactamente.
Después en el 2005 se repitió la situación en Inglaterra. El Liverpool ganó la Champions, pero quedó 5º en la Premier. Sin embargo, ahí la UEFA permitió que entrarán 5 equipos ingleses…
Pero hablamos del 2005. Habían pasado cinco años, y entonces ya te da un poco igual. En los estamentos del fútbol, bueno, y en la vida en general, no sabemos qué decisiones van a tomar los que están en el poder.
Visto con perspectiva, da la sensación de que tampoco se reivindicó mucho ese derecho que teníais a jugar la Champions
Yo creo que ni el club forzó para que pudiésemos entrar. Creo que el Zaragoza podría haber sido más importante y no lo fue porque yo creo que la gente de arriba se conformaba. Los jugadores no, queríamos crecer todavía más. Pero había esa sensación de que con lo que estábamos haciendo ya era suficiente.
Explíquese
Los pequeños detalles son los que hacen grande a un club. Es lo mismo que le pasó al Dépor. El Dépor fue grande a base de talonario. Pero con el paso de los años se desinfló porque no tenía una estructura de club. Nadie mencionaba el proyecto de un director deportivo, solo se hablaba de Lendoiro. Con dinero puedes tener varios años buenos, pero al final te puede pasar lo que le ha pasado. Si tienes una mala temporada, te vas para abajo con una deuda tremenda. Le ha pasado al Depor y al Zaragoza.
La afición del Real Zaragoza era muy exigente. Como no jugases bien al fútbol a los diez primeros minutos ya te estaban silbando.
Llegasteis a Mestalla con incluso opciones de ganar la Liga. Es la única vez que el Real Zaragoza ha tenido esa posibilidad en la última jornada.
Yo creo que hicimos una muy buena primera parte. La segunda parte fue un poquito más del Valencia, pero el equipo estuvo a la altura de toda la temporada. No había estrellas pero teníamos un equipo conjuntado. Una mezcla de gente joven con otros más expertos.
Tenía que darse una situación algo rocambolesca. Que perdiera el Deportivo en Riazor, que no ganara el Barcelona en el Camp Nou y que vosotros le ganarais a uno de los finalistas de la Champions.
Justo antes de ponernos con el 0-1 de Milosevic, el Dépor ya se adelantó ante el Espanyol. Era difícil pero no perdíamos la ilusión. Al final el Barça empató con el Celta. Si hubiésemos ganado habríamos quedado segundos. Ahí sí que no nos podrían haber quitado el hecho de jugar Champions.
Esa liga fue un caos absoluto. La ganó el Dépor, descendieron Sevilla, Atlético de Madrid y Betis, el Real Madrid fue 5º… ¿Era otro fútbol?
Bueno, no te creas. Ahora mismo igual que el Atlético de Madrid ha estado muchos años sin levantar cabeza y desde que llegó Simeone está en la pomada por ganar títulos, en un futuro igual baja de nivel… Esto del fútbol cambia mucho.
¿Se puede decir que el Real Zaragoza ha sido tu casa?
Yo pasé por el Real Madrid de chaval, donde me formaron como persona y portero. Pero donde yo he disfrutado del fútbol ha sido en Zaragoza. Nueve años dan para mucho.
¿Cómo recuerda a la afición?
Muy exigente. Como no jugases bien al fútbol a los diez primeros minutos ya te estaban silbando. Pero eso nos venía bien porque así entrabas enchufado desde el inicio. Eran muy exigentes, pero también muy agradecida. Cuando fuimos a París, a la Cartuja a la final de Copa del Rey… Hubo desplazamientos masivos, aunque tuvieran que gastarse un dinero importante. Que no olvide la afición los años que han pasado en Segunda División si tenemos la suerte de ascender. Si se llega a Primera que la gente no quiera volver a estar en la zona alta… Calma”
Han sido semanas muy intensas recordando las bodas de plata de la Recopa. Cedrún recordaba en distintos medios esa charla nocturna con usted el día antes de la final.
Me llamaba Pandereta (ríe). Es una de esas personas especiales que te encuentras en el mundo del fútbol. A Andoni lo he admirado y nos hemos reído juntos una barbaridad. Recuerdo esa larga noche en la que charlamos durante varias horas. Recordábamos cómo él empezó jugando y yo le acabé quitando el puesto en la portería. Lo pasó mal… Fue un camino en el que nos fuimos turnando. En la Recopa yo era titular, pero por esa lesión tuvo que jugar él el partido más importante quizá de nuestras vidas. Me alegro por Cedrún porque al final yo tengo el orgullo de saber que hice muy buenos partidos en ese torneo en las anteriores eliminatorias.
Es que en esa eliminatoria ante el Chelsea usted fue clave con varias paradas
Fue tremendo. Hice una en casa y otra en Londres. En casa fue a Furlong, que se dio la vuelta, la puso en parábola y la saqué a mano cambiada. Y en la vuelta hice otra que le pegaron parecido y también la paré arriba. El 3-0 de casa nos daba tranquilidad”.
A Víctor Fernández siempre le estaré agradecido. Me hizo debutar en Primera División
A pesar haber jugado de titular en la mayor parte de su etapa en el Real Zaragoza no pudo disputar ninguna final. ¿Le queda esa espinita?
He ganado todas las finales a las que llegué y no jugué ninguna. Casualidades de la vida. El primer año me rompí la membrana que une la tibia y el peroné. En la Recopa tres días antes de la final jugamos en Liga ante el Sporting y me lesioné. Y en la Copa del 2001 me operaron de apendicitis. Qué desastre (ríe). Pero estoy orgulloso de participar en casi todos los partidos anteriores de estos torneos.
Para acabar le lanzo tres nombres propios. El primero, Víctor Fernández.
Siempre le estaré agradecido. Es el entrenador que me hizo debutar en Primera División.
Txetxu Rojo.
El entrenador de la mejor temporada de mi vida. He sido el único portero español que vistiendo la camiseta del Real Zaragoza ha ido a la selección. Y fue ese año.
Cristian Álvarez.
Lleva mucho tiempo rindiendo a un nivel soberbio. La portería del Zaragoza es complicada porque hay que aguantar mucha exigencia… Pero cuando te ganas a la afición te devuelven un cariño increíble.
¿A qué se dedica Juanmi hoy en día?
El año pasado empecé una agencia de representación, Ilusion Sport, junto a otro compañero. Llevamos algún jugador importante de Segunda División y sobre todo muchos chavales jóvenes. Además tengo unas instalaciones deportivas en Cartagena.