Tras el pasado partido ante el Athletic Club y la posterior derrota, hay de nuevo un dato que siempre que se produce en favor de la SD Huesca, el equipo azulgrana no consigue la victoria: la posesión. Y es que ese dato analístico tan a debate en nuestros días, pone de manifiesto que no es tan importante tenerla, sino que saber hacer con ella.
Tampoco es que la SD Huesca esté siendo un equipo que destaque por su perfil de poseedor de la pelota, ni tan siquiera la concepción de la plantilla ni sus jugadores, estén orientados para dominar una estadística tan efímera como esclarecedora. Pero resulta curioso que, siempre que el equipo azulgrana ha tenido más posesión de su rival, nunca ha conseguido la victoria.
A más posesión, más sobreexposición
Diez son los encuentros ligueros que se ha superado al rival en posesión esta temporada: Ante el Rayo (54%), Girona en El Alcoraz (52%), en Valladolid (58%), ante Espanyol (54%), Getafe (54%), Villareal (56%), Valencia (52%), Leganés (51%), Atlético de Madrid en El Alcoraz (51%) y ante el Athletic Club el pasado lunes (51%) y el bagaje ha sido de 3 empates y 7 derrotas, o lo que es lo mismo 3 puntos de 30 posibles. Además, de los dos partidos coperos ante el conjunto bilbaíno, donde choca ver ese 52% en la ida y ese 54% en la vuelta favor de los oscenses, para un global de 8 goles a 0 para el conjunto vasco.
Datos que son sólo eso, datos. Pero que reflejan a las claras el perfil de un equipo más hecho y estructurado para esperar y sorprender mediante la velocidad y ocupación de espacios, que llevar el peso de los partidos. Y donde la posesión lejos de aportarle ayudas, en muchos partidos le atasca, y lo peor de todo, le exige una sobreexposición defensiva que los rivales siempre han sabido aprovechar muy bien.
La posesión te exige juego posicional, movilidad y aportación de los exteriores para generar superioridades y esta SD Huesca le cuesta mucho definir encuentros bajo esta premisa. Y está claro que este sistema, bajo contextos donde el rival no propone, cede terreno y achica espacios, requiere de mucha aportación de los jugadores de banda, que son los encargados de generar las superioridades en la zona medular. Si estos se estancan, el equipo no fluye. En este concepto también tienen su peso importante los interiores. Posiblemente la llegada de jugadores como Juanpi o incluso el propio Yangel, dotarán al equipo de algo más de calidad en ese aspecto.
Todas las victorias, con inferioridad clara de posesión
Otro dato que sorprende es el % de posesión en la victoria. Salvando la victoria ante el Real Valladolid por 4 goles a 0 y poniendo en relieve que el partido quedó finiquitado allá por el minuto 60 de partido, donde el conjunto oscense terminó con un 43% de posesión, el resto de victorias han tenido un denominador común: el bajo %de posesión. Remontándonos a la primera victoria de la temporada en Éibar (31%), pasando por el triunfo ante el Real Betis (33%), para terminar con el triunfo en Gerona (33%). En definitiva, al conjunto azulgrana siempre que la posesión le favorece, nunca gana.