ZARAGOZA| La pretemporada del Real Zaragoza está llegando a su fin y hasta el momento, en cuanto a resultados, no ha podido ir mejor. Cuatro victorias en cuatro partidos en el que se repiten varias analogías. Entre ellas, destaca una por encima de todas: la portería a 0. Ni Calahorra, ni Tarazona, ni Getafe, ni Elche han sido capaces de marcarle un gol a cuadro aragonés que sigue a la espera de una revolución en sus defensas centrales. Además de por el buen hacer defensivo grupal del equipo, esto se debe también a las buenas actuaciones de los porteros del primer equipo que a día de hoy están disponibles: Joan Femenías y Gaëtan Poussin.
Tras una primera temporada muy complicada, el guardameta francés afronta su segundo curso en la capital aragonesa con una mirada diferente. En sus primeros partidos oficiales, Poussin cometió varios errores flagrantes que costaron puntos al equipo y que le condenaron para el resto del año. Varias oportunidades después, perdió la titularidad ante Dani Rebollo hasta la llegada de Edgar Badia y así terminó un curso aciago para él y que le colocaba claramente en la rampa de salida. Pero sus buenas actuaciones en pretemporada y el alto coste de la operación del meta catalán parecen haber conseguido darle la vuelta a su situación y el galo apunta a continuar en la disciplina blanquilla.
Su debut llegó de manera accidentada. Una lesión de Cristian Álvarez le hizo debutar a falta de 10 minutos para el final en el Estadio Nacional de Andorra, donde tuvo que salir sin apenas calentar y de forma apresurada. Con el rosarino en la enfermería, Poussin repitió en la dolorosa derrota ante el Alcorcón en La Romareda en la que ya dejó muchas dudas tras perder un balón en el área que supuso el 0-2. A pesar del error, Gaëtan fue parte del once ante el Real Sporting en el día que quedó señalado por todos. Pero esto ya forma parte del pasado y Víctor Fernández confiará en él para ser parte de los tres porteros del primer equipo. Una decisión avalada por su buena pretemporada, tanto en partidos como entrenamientos, y la dificultad de traer de vuelta a Edgar Badia.