Gaëtan Poussin tomó la palabra en la rueda de prensa intersemanal del Real Zaragoza. El francés analizó el proceso del grupo hasta el triunfo ante el CD Mirandés: “Para un futbolista es muy duro no ganar. La victoria da confianza y esta semana han cambiado muchas cosas”. Claro y contundente, admitió que “el vestuario no hace cuentas” y que ya miran al partido ante el Eibar: “Vamos partido a partido. Espero que el sábado se repita lo del domingo. Las sensaciones son buenas y vamos a intentar reflejarlas en el campo”.
Poussin está viviendo un curso de contraste y un último periodo en el que ha alternado titularidades y suplencias. Recurrió a un básico para explicarlo: “Trabajo mucho mentalmente a nivel personal. Este año me han pasado cosas buenas, raras, como la de Albacete, pero mantengo la cabeza alta. Estoy feliz”.
El Real Zaragoza cerró su portería por primera vez tras más de dos meses y se mostró especialmente feliz: “Fue por el trabajo de los 20 futbolistas que estamos, no tenemos que pensar individualmente. Vamos a tratar de darle continuidad, porque no sirve de nada hacer una cada diez jornadas”.
Poussin elogió a Gabi y a Jair
El Zaragoza ha cambiado el paso de su temporada tres veces en cuestión de meses. Poussin ha afirmado que no esperaban estar ahí y que “hay que adaptarse rápidamente a la metodología de cada entrenador”. Gabi es el nuevo capitán del barco y el grupo está unido: “Todo lo tenemos que hacer juntos. Nos ha aportado energía. Hemos jugado solo tres partidos, pero el equipo empujar, lo intenta, siempre está junto”.
Poussin ha girado su suerte a través del punto de penalti. El francés ha detenido tres de cinco lanzamientos y ha sostenido al Zaragoza en varios partidos: “Es un poco de suerte. También influye el transcurso de los partidos”. Hubo tiempo para elogiar a Jair, a quien denominó su padre dentro del vestuario: “Me hizo mucha ilusión que fuera él el que marcara el gol. Hubo muchas cosas buenas, pero no estamos todavía donde queremos”.