Rubén García está acertando, al menos sobre el papel, con las refuerzos en este mercado de invierno. Incorporaciones con mucha experiencia en Primera o contrastados en Segunda para hacer volver a creer en la lucha por el ascenso. Hoy era el turno de presentar a las dos últimas llegadas a la SD Huesca: David Timor y Darío Poveda; dos incorporaciones de las que el club ha sacado pecho ya que han ganado la partida a otros equipos de la categoría.
Tanto un jugador como otro han admitido en la presentación que tenían varias opciones sobre la mesa pero que siempre la azulgrana estaba entre las mejores si no la primera. Motivos diferentes pero el objetivo el mismo: un proyecto ambicioso que quiere conseguir volver a la Primera División por tercera vez consecutiva.
Para la juventud, la SD Huesca es un trampolín que lo ha demostrado en numerosas ocasiones y ese ha sido la gran motivación para Darío Poveda. El último ejemplo lo tiene reciente con el paso de Rafa Mir por las filas altoaragonesas. Aunque no lo ha pasado bien tras su larga lesión, es el momento de mirar el futuro con mayor optimismo: “Ahora ya estoy bien. Necesito esa regularidad que me devuelva la confianza. Quiero volver a sentirme futbolista“.
El delantero reconoce que viene a Huesca “con ilusión” y con ganas de ganarse un puesto en el once ante la gran cantidad de delanteros que tiene ahora mismo la plantilla. “La competencia es buena, saca lo mejor de cada uno. No tengo presión, el jugador que la tenga que se dedique a otra cosa, nosotros debemos estar acostumbrado a ello y sacar todo nuestro potencial”, aclaraba.
Por último ha querido recalcar el gran valor que tiene que la SD Huesca “haya conseguido ascender, descender y volver a Primera teniendo en cuenta la gran rivalidad que hay en esta categoría”. Aun así, tiene claro que “hay plantilla suficiente para revertir la situación y luchar por algo más” y tiene ganas de ayudar a este cambio con goles.
Timor y un contrato que no podía rechazar
Pese a que David Timor cuente con mayor veteranía, su ambición sigue intacta y mantiene el sueño de volver a jugar en Primera, esa división donde ha estado tantas y tantas temporadas. Y por eso eligió al conjunto aragonés. “Rubén me comentó el proyecto que tenía el club y me fijé en la buena plantilla que había. Esto me sirvió para decantarme”, admitía el valenciano.
Y es que, por otra parte, la oferta de contrato fue tan fuerte que no podía rechazarla. “Soy consiente de la apuesta tan importante que han hecho por mí y la duración del contrato también fue otro motivo. Firmar por este final de temporada y otros dos años más, además de la posibilidad de un tercero, es una gran motivación para mí”, reconocía.
Timor ya tuvo la oportunidad de debutar con la camiseta azulgrana en la dura derrota contra la Ponferradina. “No se puede reprochar nada al equipo en el partido contra la Ponferradina. Creamos muchas ocasiones pero ese gol tempranero nos condicionó el resto del encuentro. Me siento orgulloso de ver a los míos dejándolo todo sobre el campo”, analizaba el ex azulón.
En cuanto a la posición, reconoce que jugará “donde el míster lo vea oportuno” ya que, aunque su posición natural es la de pivote, lleva “los últimos años jugando como central” y se siente “cómodo”.