ZARAGOZA | No hay tiempo para simulacros, ni pruebas o tests. El Casademont Zaragoza se mide es tarde, a partir de las 19.00 horas ante el USK Praga a domicilio en un duelo clave en el que, en caso de vencer, o caer por menos de 5 puntos, las pupilas de Cantero pasarían como terceras, con el consecuente factor cancha en el ‘play-in’ previo a la Final Six de esta Euroliga Women. Así, el primer partido tocaría lejos del calor del Príncipe Felipe, pero el segundo duelo -y más vital- se jugaría con bajo el aliento de la Marea Roja.
Con esta información en la mano, se antoja clave vencer en terreno checo. Y es que el Casademont femenino -al igual que el masculino- está forjando un fortín en casa, ya que solamente han logrado el triunfo en Euroliga, en suelo maño, el Valencia Basket, en el reciente choque Europeo (64-79), y el todopoderoso Fenerbahçe (69-80). Así, asegurarse disputar la vuelta en casa se erige como algo fundamental, desde el plano de vista físico, como especialmente mental y psicológico.
El último y único precedente entre ambos equipos se sitúa en el partido de ida, cuando las de Cantero vencieron por un ajustado 73-68 al conjunto checo. El partido de Marie Mané (15 créditos tras 13 puntos y 3 rebotes) y el de la capitana, Mariona Ortiz, con 15 puntos, 4 rebotes y 6 asistencias para 15 unidades valorativas, fue excelso, dando alas a las rojillas, que no pudieron relajarse en ningún momento y decidieron la cita por pequeños detalles.
Las cávalas son diversas y todo depende de si el Casademont Zaragoza logra imponerse al Praga, pues en caso de hacerlo, o perder por menos de 5 puntos, el cuadro zaragozano se mediría al Landes francés, mientras que en caso de perder por más de 5 puntos su rival sería, o bien el Schio de Italia o el Bourges de Francia. No obstante, jugadoras como Brionna Jones (19.4 créditos de media tras 15.9 puntos, 8.4 rebotes) se erige como una amenaza constante, al igual que Valeriane Ayayi (15.9 unidades valorativas tras 12.9 puntos de media, 6.8 rebotes y 3.7 asistencias). Solamente queda esperar a que el balón se lance al aire.