Los 8 goles en contra en tan solo 3 partidos es uno de los peores datos de los azulgranas en el actual bache. Las obligadas rotaciones en defensa se han notado demasiado.
La defensa de la SD Huesca no ha estado lo más acertada posible en los últimos encuentros. Prueba de ello son los 8 goles encajados en 3 partidos. Los numerosos cambios de jugadores, debido a lesiones y sanciones, en la zona defensiva, han mermado al Huesca. Remiro no puede ocuparse únicamente de evitar que no se encaje. Mientras, jugadores como Iñigo López, muy desafortunado en el gol del empate del Almería, y Rulo, a pesar de que completó una buena primera mitad, parece que no terminan de responder con las máximas garantías.
En los partidos frente a Valladolid, Rayo Vallecano y Almería, los rivales anotaron antes de los primeros 15 minutos. En Pucela, la poca contundencia oscense y la fortuna del pichichi de la categoría, Jaime Mata, llevó el gol en el minuto 7. En Vallecas, la falta de comunicación entre Remiro e Iñigo López sirvieron en bandeja el tanto inicial para Emiliano Velázquez en el minuto 12 y, en El Alcoraz frente a los almerienses, fue una pérdida de balón de Sastre la que facilitó el gol de Soleri en el minuto 6.
Hasta 4 tantos de estos 8 recibidos llegaron en el primer cuarto de hora, algo preocupante y que ha obligado al Huesca a ir a remolque en sus últimos duelos, mientras que solo dos llegaron en las segundas partes. El Rayo sentenció el encuentro en el primer acto, prácticamente de igual forma que el Valladolid. Al Almería, no obstante, el segundo tiempo le sirvió para salvar un empate. También el Lorca, a finales de enero, noqueó a los azulgranas bien pronto, en el primer minuto, pero terminó siendo remontado. Como mínimo, ningún gol en contra ha llegado mediante el balón parado.
En concreto, el esquema de Rubi en Vallecas no dio su fruto, bien por el bajo rendimiento de los jugadores o bien porque algunos de ellos debieron desarrollarse donde no están acostumbrados. A las bajas por lesión de Akapo y Brezancic se suman ahora las de Pulido, de nuevo por sanción, y Rulo, que se retiró lesionado al descanso. El técnico catalán tendrá la responsabilidad de intentar que no se noten dichas ausencias en el complicado feudo del Reus, donde una nueva defensa volverá a darse lugar. Luso puede optar al puesto de central o incluso al lateral.