El pivote Iván Montoya y el extremo Gerard Carmona han sido operados esta tarde con éxito de sus respectivas lesiones. El primero de un menisco, el segundo del problema originado por un tornillo en una rodilla que se le colocó cuando fue operado de cruzado y que ha sido necesario sacar. Montoya ha sido intervenido en el Hospital Quirón de Zaragoza y Carmona por el doctor Paniagua en la Policlínica Alto Aragón. Ahora ya solo queda restar los días para su pleno restablecimiento y ambos jugadores engrosen el equipo del Bada Huesca que mantiene a varios efectivos, aún, en el dique seco.
Y mientas llegan los refuerzos, la realidad. La otra cara. La de la competición, mañana martes, ante la apisonadora del Barça. La cita, a las 19.00. Tras el esfuerzo contra León, el siete de Nolasco tiene que apretar los dientes este martes porque se mide contra un (casi) imposible. En 2017 tocó el cielo con los dedos. Pudo ganar en la despedida de Lazarov y Noddesbo, rozó el empate y terminó derrotado (30-29).
Partido para crecer
Los cuatro puntos en juego contra el Barça siempre se descuentan. En el Bada y en la práctica totalidad de los equipos. Lo que marca la diferencia de esos dos encuentros es el cómo. Porque se puede hacer de muchas formas y lo que no está permitido es bajar los brazos u olvidarse de la competitividad. Nolasco suele deslizar que son partidos “para crecer y para creer”.
Siempre que uno se cruza con los de Pasqui tiene que tener claro que es una oportunidad para aminorar pérdidas de balón, el sitio donde hay que asegurar cada pase, donde hay que mantener la muralla defensiva lo más pétrea posible. “Es un rival que huele el miedo y se aprovecha de eso”, subraya. Puestos a buscar más cosas positivas del encuentro hasta es bueno que llegue pronto. El calendario lo ha acomodado en la tercera jornada así que a partir de allí empieza la liga más seria de un Bada que tropezó en la primera jornada y le faltó un poquito de ‘punch’ en el partido contra León.