Un partido de alta exigencia física que se va a jugar al límite. Así espera David Gómez, técnico del Levitec Huesca, el partido de este domingo sobre la cancha del Lleida. Es un partido de la particular liga en la que se encuentran los equipos con baloncesto, pero sin grandes presupuestos. Y aquí lo que se consiga vale para la siguiente ronda. Que no va a ser fácil la victoria lo tiene diametralmente claro el preparador oscense y que es importante conseguirla también. “No es una final, pero sí una eliminatoria”, acaba de decir David Gómez en rueda de prensa.
Un entrecomillado para encapsular el valor que le da al encuentro. Sí, todos son importantes. A todas las pistas se sale con la intención de ganar, pero hay algunos encuentros, como este contra Lleida, con un plus. Y lo que dibuja el técnico para el domingo es de cuatro parciales muy físicos. No valdrá arrugarse. Se le ha preguntado a David Gómez por el papel del trío arbitral cuando se prevé un juego tan físico sobre el parquet y ha fintado de forma elegante.
El rival tiene un juego muy equilibrado. David Gómez ha ensalzado a un Lleida que es capaz de jugar muchos partidos en un partido y de buscar soluciones alternativas a cada momento de juego. “Lleida rebotea, corre, puede poner un juego lento, tiene poste bajo, lanzamiento exterior… Tiene muchos focos en su ataque”, advierte Gómez.
El quinteto catalán llegará a la cita tras derrotar a Tau Castelló en un partido que se disputó el miércoles al aplazarse en su día por la Covid-19. Y Castelló no es un rival fácil. Que se le pregunten al Levitec Huesca que cayó derrotado (91-69). Y siempre hay una doble lectura y duda. La lectura, Lleida rebosa de optimismo; la duda, cómo afectará el cansancio.
Levitec Huesca acudirá tras una semana donde ha podido entrenar cinco contra cinco. Si fue (casi) noticia cuando lo pudo hacer una vez, cuando lo ha hecho una semana (casi) es para tirar cohetes. Eso sí, no significa que estará el equipo al completo. Tienen difícil su concurso Rosa, Vila y Corvalán.