ZARAGOZA | Gabi Fernández ha cambiado la escena para el Real Zaragoza antes del duelo frente al Córdoba, en su primera final en la élite del fútbol, en su primera prueba en Zaragoza. Todo lo que podía hacer fuera del césped lo ha hecho. Y llega el tiempo de que el fútbol descubra sus verdades. En los días previos ha conseguido cambiar el color, con un discurso seguro, convincente, con grandes dosis de zaragocismo y pinceladas de sus referentes. Sucede que al escuchar a Gabi uno no sabe donde empieza él y donde acaba Simeone. Su mesa de cuatro patas y un discurso tan emocional como práctico, con calma antes de la tempestad.
El modelo de Gabi pasa por conseguir que un equipo que tiembla de miedo sea sólido, fiable en su aparato defensivo. No parece una cuestión de cantidad sino de implicación, del compromiso global. “Quiero un equipo junto y comprometido, que corran como si no hubiera un mañana, que todos se impliquen en la faceta defensiva”, se le escuchó en la previa. Enfrente estará un Córdoba convincente, que habita ya en la zona templada de Segunda División. El grupo de Iván Ania acumula cinco jornadas sin derrota y ha descubierto a un puñado de futbolistas sin lujos o mucha fama, pero capaces de echar raíces en la categoría.
Las claves del Córdoba, rival del Real Zaragoza
Antonio Casas (que faltará en La Romareda), Jacobo González, Álex Sala o Cristian Carracedo están entre ellos, dispuestos a ser ídolos de barro, una grata sorpresa en Segunda. Su temporada se basa en haberse convertido en un equipo valiente, con capacidad de respuesta en todas partes, dominante en su estadio. A partir de su rendimiento en El Nuevo Arcángel se ha estabilizado en la categoría. El Córdoba ha conseguido exactamente lo que el Zaragoza no ha logrado en toda la temporada, con 16 de 45 puntos en su casa. Ese balance es la segunda tarea pendiente de Gabi Fernández a su llegada. La primera ya está escrita: reanimar a unos jugadores heridos en todos sus costados, frágiles en su autoestima y vulnerables en su armadura.
Iván Ania habló de un contexto complejo, de una visita “a ciegas”. No sabe el equipo andaluz lo que puede encontrarse con Gabi, que jugó al despiste en su rueda de prensa. “Vamos a jugar con cinco defensas: 5-3-2”, dijo con una sonrisa. La lógica indica que no elegirá ese sistema y que el doble lateral parece un modelo más probable en La Romareda. Al margen de la hipótesis, el truco ya está escrito: si digo que miento y miento, ¿miento o no miento?
Gabi Fernández y la importancia de un discurso
Si solo importara la idea o el mensaje, Gabi iría ganando desde el martes. La duda está en ver si el técnico traslada ese triunfo parcial al único lugar que importa. Y si conseguirá que los futbolistas no parezcan tan débiles como lo fueron anteayer. En el camino y el discurso hay varias pasos estratégicos “hacia delante”, su adverbio favorito. Esas victorias parciales son la consideración del partido como una final, el respiro que ha ofrecido la clasificación y la voluntad de encontrar una Romareda enérgica, que pueda cambiar las vibraciones.
En el plan de mañana, el equipo buscará protegerse, construir una armadura, ser un equipo lleno de concentración, que le preste una atención especial a los detalles. Todo indica que reforzará sus bandas y que en el centro del campo buscará asentar con Francho Serrano y Toni Moya una pareja ganadora, que en la suma de los dos puedan ser el jugador que un día Gabi fue para este equipo. Arriba, se espera el desgaste de Dani Gómez y las balas de Mario Soberón, mientras Pau Sans y Aketxe querrán cambiar la inercia desde la banda.
El Zaragoza se aferra a Gabi Fernández para salvar el momento más dramático de su historia. Él, valiente y ambicioso en el fútbol y en la vida, asume el reto como una oportunidad. Mañana recordará el tiempo en el que lideró desde el mismo césped algunas salvaciones y querrá cambiarle el rostro y la mandíbula a un equipo frágil y aterrado. Si en el banquillo habrá mariposas, en la grada se acumulan los miedos. Quizá no somos todavía conscientes de la importancia del duelo: el Zaragoza y Gabi Fernández se juegan ante el Córdoba la primera de las once finales que restan.
Posibles alineaciones:
Real Zaragoza: Gaëtan Poussin; Iván Calero, Bernardo Vital, Jair Amador, Enrique Clemente; Marcos Luna, Francho Serrano, Toni Moya, Dani Tasende; Dani Gómez y Mario Soberón.
Córdoba FC: Carlos Marín; Isaac, Síntes, Rubén Alves, Albarrán; Isma Ruiz, Pedro Ortiz, Sala; Carracedo, Jacobo González, Yoldi.