El Bada Huesca juega el 12 de agosto, en el polideportivo de Sabiñánigo a las 20.00, el primer amistoso de la pretemporada 2016/2017. Será contra el siete francés del Billère.
Para ver la nueva pinta del Bada Huesca toca desplazarse a Sabiñánigo. A las 20.00, en el polideportivo de la capital serrablesa, el siete de Nolasco juega el primer amistoso de la pretemporada. Y lo hará contra un viejo conocido, el Billère francés. Sinónimo de baloncesto duro. Lo de amistoso contra el equipo galo es un decir. Suelen ser partidos calientes. Y será la primera oportunidad de ver a un equipo altoaragonés profundamente remozado al que le van a faltar algunas piezas importantes y se van a reservar otras. Muchas novedades sobre la pista para encarar una nueva temporada en la Asobal y, en esta ocasión, como único representante aragonés la liga tras la desaparición del BM Aragón. El partido de este viernes será una toma de contacto. Se quieren ver intangibles. El sufrimiento, las ganas por ir hasta la última bola, “la personalidad del equipo en defensa especialmente”, en palabras de Efrén Pérez, segundo de Nolasco. En un principio, Dijà se quedará sin jugar ya que tiene molestias físicas, es pronto para que el extremo Carmona juegue un encuentro tan duro, los juveniles tendrán minutos y el portero Jorge Gómez tiene permiso esta semana para no estar por lo que tendrá protagonismo bajo palos el canterano Jorge Broto.
Marco Mira, capitán del equipo, pone voz al grupo después de los primeros días de entrenamientos. “Hay buenas sensaciones. A favor de esta semana, el trabajo y la ilusión de todo el mundo”, añade. Son muchas caras nuevas y toca meter argamasa de forma intensa para armar un bloque pétreo. El cántabro no esconde las ganas de empezar, “de saber el nivel real desde donde arrancamos”. Que el Billère es un rival duro se sabe. Por eso será el único trabajo del día del equipo. Eso sí, el sábado vuelta al tajo.
Rares Fodoreva, en el primer equipo
Por otra parte, el zaragozano de origen rumano Rares Fodoreva entrena con el primer equipo. Se trata de un jugador de 17 años y 200 centímetros que Efrén tuvo en la selección juvenil aragonesa. Y no pudo ser más claro: “Si no llega este jugador es para que muchos entrenadores de base nos planteemos que trabajo estamos haciendo”.