TARRAGONA | Se intentó, pero no pudo ser. La SD Tarazona cayó este pasado domingo a manos de un Nàstic de Tarragona que se adelantó en la primera parte con un gol de cabeza de Pablo Fernández y en la segunda protegió su ventaja y repelió toda ofensiva turiasonense (1-0). Esta derrota es la segunda consecutiva de una SD Tarazona que no empaña su buen inicio de campaña, cosechando tras esta cuarta jornada 6 puntos y un octavo puesto más que merecido.
El choque arrancó con una igualdad profunda, típica de una categoría tan disputada como Primera RFEF. No obstante, en una de las primeras ocasiones que dispusieron los locales, Pablo Fernández hacía el primer tanto de cabeza tras una mala salida de balón del los visitantes que encajaron el tanto presos de sus errores. Lluís Llàcer gozó de una ocasión clara repelida por el guardameta local, Varo, antes de acabar la primera parte, pero solamente se quedó en un susto para el Nàstic.
De hecho, la escuadra catalana intentó seguir ampliando el marcador conforme avanzaba la primera parte. Primero con un buen disparo lejano alto que repelió Fouli contundentemente. Y segundo con otro disparo raso, desde dentro del área, resuelta, de nuevo, con una buena estirada abajo del guardameta visitante. No hubo tiempo para más y los de Juanma Barrero se marcharon al túnel de vestuarios por debajo en el luminoso.
En la segunda mitad, el Nàstic volvió a salir realmente fuerte. Poco necesitó el conjunto local para volver a meter el miedo en el cuerpo a la SD Tarazona, con un buen pase filtrado que remató Fernández dentro de la portería colándose en un gol que finalmente se anularía por fuera de juego.
A partir de aquí siguió el aluvión de ocasiones para un Nàstic que quería matar el partido. Los turiasonenses, obviamente, tampoco se conformaban con la derrota y querían empatar el encuentro, lo que dejaba numerosos huecos atrás aprovechados por los delanteros rivales, que tiraban desmarques de ruptura permanentemente. Aunque la mayoría de estos ataques fueron bien defendidos por una SD Tarazona que adelantaba su línea de centrales para hacer caer constantemente a los locales en fuera de juego.
Corría el tiempo y el empate parecía cada vez más lejos para los de Juanma Barrero. No obstante, los aragoneses seguían pico y pala, conscientes de que en el algún momento podía aparecer su chance. De hecho, Camus tuvo un disparo lejano tras un pase de Buyla en el rechace de un córner que a pesar de ir demasiado centrado dejaba patente que los visitantes seguían en el partido. Tras mucha disputa y un partido que el Nàstic intentó pausar en los últimos compases para no arriesgar, no hubo tiempo para más y los locales se quedaron con los tres puntos. La SD Tarazona jugó sus mejores cartas pero no pudo derrotar al equipo catalán, llamado a estar en la zona noble durante este curso en la tercera categoría nacional. Así, los turiasonenses ya piensan en su próximo choque ante el Real Unión en Irún, a partir de las 21.30 horas del sábado.