Proa Construye consigue en Zuera el título de la Primera aragonesa con lo que pone broche de oro a la temporada. Firmó un partido memorable ante el gran favorito el título, el Romareda. El 65-78 fue contundente.
Cuando el viento sopla con fuerza y llevas las velas desplegadas solo puedes navegar a velocidad de crucero. El proa Construye ha firmado un partido memorable. Desde que la bola fue al aire y hasta el bocinazo final. Para enmarcar. Gana la Primera aragonesa y lo hace contra quien partía como claro favorito: el Romareda.
Para ganar necesitaba un encuentro así. La localidad de Zuera ha sido este fin de semana escenario de un campeonato donde las de Antonio Luna se tuvieron que deshacer primero del Antiguo Boscos en un partido feo. Lo bello lo dejó para la final. Si el sábado fue un partido donde tan solo sacó jugo la victoria, el de esta tarde ha sido para enmarcar. Quizá, en palabras de su técnico, “el mejor de la temporada”.
No dominó el electrónico con grandes diferencias, pero sí dejó el sello de un equipo con mayúsculas durante todo el partido. Al descanso se llegó con un 39-42 en el marcador, una diferencia escasa y que pudo hacer tambalear a las altoaragonesas por dos factores: su juventud y porque en los cuatro enfrentamientos anteriores nunca habían ganado a Romareda.
Ni se hundieron por el peso de los antecedentes ni se amilanaron ante jugadoras con más veteranía. Todas las jugadoras del Proa brillaron en un partido tremendo para firmar una victoria de muchos quilates.