Se impuso la lógica y las zaragozanas propusieron un baloncesto difícil de contrarrestar por las altoaragonesas por lo que se impusieron por una diferencia de +15 (45-60). Fue una derrota amplia, pero si se repasan los cuartos, quizá no tanto. La realidad es que las chicas de Proa siempre estuvieron allí.
Hubo dos partidos en uno. El primer acto dejó a un Proa siempre cercano a las chizas de Azulejos Moncayo. Las oscenses trataron de presionar y las zaragozanas a esperar el error en circulación para correr. La realidad es que ambos equipos estuvieron más fallones de lo que se podría esperar. Costó ver el aro rival. Las zaragozanas vivían de anotar desde el interior de la zona, un equipo grande; las oscenses de tratar abrir a las postes mañas para tener espacios. De ello se aprovechó la base de Proa Cristina para firmar 7 de los 9 puntos locales. Competía Proa muy bien esos primeros minutos. Primero desde el dinamismo de un cinco muy joven, después desde la templanza de las que llevan más tiempo. Al descanso la renta era mínima para Azulejos, que ya desde el segundo cuarto se guardó en una zona, y las oscenses tenían la ilusión de si no bajaban su nivel y empezaban a acertar desde el exterior apurar más sus opciones.
Pero Proa no acertó tampoco desde el exterior. Solo Andrea vio aro y eso hacía que la brecha fuese creciendo un poco, pero lo justo para poner un muro insalvable. Proa durante unos minutos intentó poner dificultades a Azulejos con una mixta que resultó. Minutos destacables de las jóvenes interiores de Proa Sara y Alicia que rindieron bien ante un papelón que tenían delante de ellas. En general, el partido de Proa fue bueno, contra un rival de nivel y los cuartos (9-11, 14-16, 11-17, 11-16) dejan ver que se estuvo más cerca de lo que el marcador da a entender.