PROA se alejó del buen juego de las últimas jornadas, pero aún así se llevó la victoria a base de oficio.
El choque vino marcado por el desacierto exterior de las oscenses hacia el aro de las zaragozanas. Algo poco habitual, y más aún jugando en su pista, donde las del altoaragón suelen irse a tanteos más elevados. Es algo anecdótico puesto que Proa tiene varias jugadoras capaces de anotar con buen porcentaje desde la línea.
El primer cuarto fue de dominio visitante. Saltaron a la pista con mas deseo, corriendo, presionando y jugando mejor que las oscenses. Las locales se mostraban frías y los errores en el lanzamiento hacían que su confianza mermase. Unas cosas llevaban a otras, y si la defensa no era todo lo intensa que debía ser tampoco las decisiones ofensivas eran las correctas. Aún así, y visto lo ocurrido, lo mejor para Proa fue irse solo 4 puntos abajo al final de ese primer cuarto.
La entrada en pista de Andrea dotó a las oscenses de más criterio ofensivo. La alero oscense iba a conseguir meter en bonus rápidamente a las zaragozanas y sumar desde la línea de tiros libres. Fue el mejor cuarto anotador de un Proa que tomaba el mando en el partido. Yaiza, probablemente la mejor durante todo el partido, anotaba e imponía su presencia en ambas zonas. Acertaba Isa desde 6.75 y parecía que ponía fin a los males desde la línea exterior. Pequeña renta para Proa al descanso (33-28) pero la sensación de cambio de dinámica en el partido.
Les costó anotar a ambos equipos en el tercer cuarto. De hecho las zaragozanas tan apenas anotaron. En este cuarto las oscenses se iban a agarrar a sus dos referentes, Ana y Cris, que sin estar sobresalientes siempre están y toman las responsabilidades. Se estiraba la diferencia por encima de los 10 puntos y parecía que no iba a tocar sufrir. Solo parecía.
Un mal comienzo de último cuarto, con el equipo precipitado y facilitando la defensa zaragozana hizo que se pusiesen a 5 puntos con un mundo por jugar. Afortunadamente una canasta de Sara y un nuevo acierto exterior de Isa devolvían la tranquilidad a Proa que iba a terminar el partido sin mayores sobresaltos.