Lo consiguió. Proa Constituyente disputa este domingo la final de Primera aragonesa. Su juventud y su calidad han sido determinantes para luchar esta tarde (20.00) en Zuera por un título tras ganar al Antiguo Boscos por un claro 47-59. Y lo hará contra las favoritas de Romareda.
Fue un partido feo donde el calor se adueñó del polideportivo de Zuera escenario de la final a cuatro de la Primera aragonesa. Los parciales (8-11, 11-23, 20-10 y 8-15) reflejaron la diferencia final del choque donde las altoaragonesas no pudieron contar sobre la pista con Irene Tesán.
El primer objetico del quinteto de Proa Construye fue frenar el juego interior de sus rivales y dejaron en tan solo tres puntos a Quilez. Eso sí, las del Antiguo Boscos se hicieron con 19 rebotes ofensivos lo que les valió una segunda opción de tiro en muchas jugadas. El quinteto altoaragonés empezó con caja y uno sobre su interior. Trabajó bien y, poco a poco, sacó del partido a sus interiores que, a pesar de rebotear, no lograban anotar.
En un partido de errores, la derivada era clara. Un encuentro a tanteo bajo, algo que no suele ser bueno para Proa. Hubo mucha labor de zapa, de pico y pala para mermar físicamente al rival, al que le hizo mella el segundo cuarto. Huno muy buenos minutos de las escoltas Gabri e Isa que pusieron un ritmo alto defensivo. Proa corría tras buenas defensas y encontraba a Ana y Botella para anotar. La salida a pista de la base Comeras abrió una brecha de 15 puntos al descanso 19-34.
Tal como pintaba la película, el partido estaba para intentar romper el tanteo de salida del tercer cuarto y tener un partido plácido. Pero ocurrió todo lo contrario. Proa se desmontó, nunca mejor dicho, con su cinco más titular en pista. Las oscenses perdían todos los duelos defensivos, seguían concediendo rebote defensivo y en ataque la precipitación era continua. Pasaban los minutos y la parte más joven del equipo naufragaba. Cada ataque fue un suplicio. Con 39-44 final del tercer cuarto, las zaragozanas vieron posibilidades de ganar, pero no encontraron esa bola que permite enjuagar la distancia, remontar y abrir un nuevo partido. Quizá, en ese momento, flaquearon sus fuerzas, se cansaron y las oscenses volvieron a mover el partido a ritmo de rock&roll para llevarse el partido y estar hoy en la final. En la semifinal, las prebenjaminas del Proa Construye animaron a sus mayores desde la grada lo que sin duda fue un apoyo importante.