ZARAGOZA | La Segunda División no descansa. El incesante ritmo de la competición no permite anclarse en la amargura, así como tampoco disfrutar tranquilamente los triunfos. Tras vivir uno de los encuentros más agridulces en La Romareda, el Real Zaragoza tiene por delante un verdadero reto en el feudo de la SD Eibar este domingo a las 18:30 horas. Uno de esos partidos que puede cambiar el devenir de una temporada, que puede desatar la ilusión o que puede abocar al conjunto maño a la más absoluta mediocridad.
El Real Zaragoza acude a Eibar con la moral por las nubes. El buen inicio de año que está firmando el conjunto aragonés se terminó de reafirmar el lunes pasado gracias a la contundente victoria frente al Sporting de Gijón. Ahora, el Real Zaragoza tiene la misión de mantener esa buena dinámica, y todo pasa por vencer en Ipurúa. El encuentro frente al cuadro vasco supone una oportunidad de oro para dar un golpe sobre la mesa y mantenerse en esa masiva pugna por un puesto entre los seis primeros. Sin embargo, las estadísticas no juegan a favor del conjunto que dirige Julio Velázquez, aunque estas están para romperlas.
En los últimos años, el Real Zaragoza no consigue cogerle la medida a la SD Eibar. Sin ir más lejos, el cuadro armero asestó un golpe crítico al Real Zaragoza hace tan solo unos meses. Aketxe, en los minutos finales, certificó una cruel remontada comandada por dos de los baluartes ofensivos de la SD Eibar, Jon Bautista y Stoichkov. Esa noche, el Eibar arrancó los frenos de un Real Zaragoza que iniciaba una preocupante cuesta hacia abajo. Sin embargo, el cuadro maño supo reponerse y vive ahora uno de los momentos más dulces de la temporada. Este buen momento también se deja notar en la afición, que iniciará el próximo domingo una expedición a reventar de zaragocistas hacia tierras eibarresas. Es turno ahora para el Real Zaragoza, que tiene que responder y no debe dejar escapar uno de esos trenes que solo pasan una vez en la vida.
Un feudo complicado
El estadio del conjunto armero se antoja dificultoso para todos los equipos de la categoría. Más lo es para el Real Zaragoza, que lleva desde abril de 2009 sin conseguir la victoria en Ipurúa. Gabi y Arizmendi -por partida doble- fueron los encargados de poner los goles zaragocistas en un encuentro que finalizó con 2-3, y que sirvió para aupar a los aragoneses a la tercera posición.