El Real Zaragoza se mide al Granada en viernes (21:00h, Los Cármenes) en una de las salidas más complejas del curso. El equipo de Carcedo encontró aire ante el Villarreal B, con una receta llena de rarezas y de pequeños milagros. Venció de un modo agónico, a través del gol más simbólico de este inicio de temporada. Lo marcó Alberto Zapater, poco acostumbrado a cantarlos, y en el germen de la jugada coincidieron el resto de los revulsivos. Vencer desde la épica tiene un poderoso inconveniente: lo excepcional no suele repetirse.
Carcedo busca en Los Cármenes consolidar un cambio de tendencia. En el triunfo en La Romareda hubo fe y valentía en algunos conceptos, pero volvió a faltar fútbol y soluciones en ataque. Frente al Granada quiere recuperarlas todas, entre otras cosas porque el equipo nazarí suele tener varias balas en su cargador. En este inicio ha sido capaz de lo mejor y de lo peor, en ocasiones sin que mediara una semana de diferencia. El mejor ejemplo reside en sus últimos dos encuentros: voló frente al Sporting de Gijón y cayó con claridad en Tenerife. Karanka está discutido, a pesar de haber descubierto en Uzuni al mejor goleador de la liga en este inicio.
Las bajas del Real Zaragoza, reescritas desde su cantera, le duelen a cualquiera. No estarán ni Azón ni Francho, a los que les persigue una mala sombra. Sí regresa Giuliano Simeone, sancionado tras una expulsión en Santander que le define tanto como sus goles. El argentino no supo regularse ni medirse en las disputas y la duda está en si al equipo le conviene que aprenda a hacerlo. En su mejor virtud reside también un pequeño defecto: solo sabe jugar al fútbol sin mirar a su cronómetro. Y su juego, poco sofisticado para las academias, sigue siendo de potrero. Carcedo espera que la deuda que el argentino tiene con el equipo desde El Sardinero, pueda saldarla con goles en Los Cármenes.
El Zaragoza, ante el amplio abanico del Granada
Las armas del Granada se describen por sí solas. En el enganche brilla la zurda de Óscar Melendo, que entiende mejor los partidos a través de la lectura de Petrovic y la llegada de Antonio Puertas. Callejón hizo carrera en otro tiempo a pie natural y ahora aparece casi como un alma libre, feliz de nuevo a las órdenes de Karanka. Desde el perfil izquierdo parte la mayor de las amenazas. Uzuni elige ese costado como punto de partida, pero piensa siempre en la portería. Veloz e intuitivo, parece cubierto por mil armaduras y aprovecha para marcar cualquier bala perdida.
Los ocho goles de Uzuni convierten a un delantero eterno como Jorge Molina en una de esas amenazas que se encubren en los banquillos. En ese lugar estará también Alberto Soro, que le ha perdido el paso a su carrera. El abanico de Karanka es tan amplio que futbolistas tan consolidados en la categoría como Víctor Meseguer o Yan Bodiger no tienen su puesto siempre asegurado.
La prueba de la verdad
Juan Carlos Carcedo salvó su puesto y ha vivido la semana más tranquila del último mes. El triunfo mostró la unidad del vestuario y que el grupo tiene una confianza plena en el técnico. Pero a este Zaragoza le sigue faltando un plan colectivo, personalidad y carácter ante las cuestas y victorias de prestigio. La buscará en el inicio de la jornada, con la intención de probar que su triunfo ante el filial del Villarreal fue mucho más que una ilusión óptica. Ante el Granada llega una prueba exigente, que decidirá la verdad de la competición. En Los Cármenes se premiará el fútbol y nadie espera que se repitan los milagros.
Alineaciones probables:
Granada CF: Raúl Fernández; Ricard, Rubio, Víctor Díaz, Quini: Petrovic, Meseguer; Antonio Puertas, Melendo, Uzuni; y Callejón.
Real Zaragoza: Cristian Álvarez; Fran Gámez, Francés, Jair, Fuentes; Manu Molina, Jaume Grau; Larra, Bermejo, Mollejo; Giuliano Simeone.