El Bada Huesca vence de forma clara a Puente Genil y sigue firme en su objetivo de lograr una plaza en competición europea. Dominó al siete andaluz de principio a fin.
La vida en el balonmano es maravillosa cuando la defensa de tu equipo es una empalizada imposible de asaltar. Sin llegar a los 20 minutos de juego, Jorge Gómez aparecía con un 75 por ciento de acierto bajo los palos y lucía esplendoroso un 3-10 en el marcador. Siete goles arriba del Bada Huesca en Puente Genil, sí, en el mismo sitio donde hace nada el equipo andaluz enjuagaba los cinco goles de Copa con los que el altoaragonés buscó billete para la final a ocho en Madrid. Ya se sabe, la Asobal es la Asobal; la Copa es la Copa. Más argumentos para la prosa de dos competiciones diferentes, aunque colisionen equipos de la misma categoría.
Armado atrás con éxito, tocó definir delante de Oliva, un portero veterano y con sapiencia. Y si ha habido partidos donde el Bada no encontró las redes rivales, su inicio fue fulgurante, a plenitud. Y el encuentro entró en el enriquecedor monólogo de seguro atrás, efectividad delante para marcar diferencias. Puente Genil reaccionó con un parcial de 2-0 para enjuagar un poquito la sima abierta y cambió de porteros en el minuto 21. Entró De Hita, exHuesca, veterano, con varias intervenciones esta temporada que lo han llevado en más de una ocasión al Top5 y con los que Puente Genil alcanzó el vestuario con un claro 7-14 en el electrónico, que certificó Lucas Abadía en la última jugada tras el tiempo muerto perdido por Nolasco para un Bada que llegó a la cita sin Eloy Félez -lesionado de larga duración- ni Oier ni Carmona.
El segundo acto se abrió con un tanto de Carró. Y nada cambió. Es cierto que la productividad de la defensa del Bada no fue el muro de esos 20 primeros minutos del partido, pero es que era imposible tanta argamasa para enladrillar los intereses altoaragoneses. Aún así, don Jorge se mantenía con un 50 por ciento de acierto bajo palos y eso era mucho para un buen Puente Genil que esta tarde vio su juego empequeñecido durante muchos minutos por un gran Bada Huesca, con hambre de seguir anclado en la zona noble de la Asobal. Con 10-19, el técnico andaluz paró el partido.
El único ‘pero’ en el encuentro estaba en el tramo de las exclusiones. Bada Huesca almacenaba seis, con dos para Marco Mira, mientras Puente Genil llevaba dos. Curioso. Más cuando el siete andaluz no es precisamente un siete delicado con el rival. El siete de Nolasco pasó un momento de apuro con cinco minutos sin marcar un gol. Los andaluces se acercaron en el electrónico para poner un 17-22 a falta de diez minutos del final gracias a un parcial de cuatro goles que cortó Teixeira para poner el 17-23 y firmar el que fue su cuarto tanto del encuentro.
De Hita empezó a edificar el sueño de la remontada con varias intervenciones de mérito. Al parcial de 4-0 cortado por el lateral brasileño se sumó otro de 3-0 para dejar la diferencia en +5 del Bada (20-25) con cinco minutos para el último bocinazo y cambio de porteros en el siete altoaragonés. Nolasco paró el partido con 21-25 para tapar las vías de agua abiertas y asegurar lo que se había asfaltado como un triunfo cómodo. Arguillas paró un balón de oro a Moya para dejar un 22-26 en el electrónico y poco más de un minuto para el final para certificar así una victoria de quilates del Bada.
Ficha Técnica
Puente Genil: Oliva (p), Cuenca (2), Porras (1), Moya (4), Revin, Moreira (1) y Rudovic (1). Siete inicial. De Hita (ps), Costas (2), David Jiménez (4), Bujalance (2), Muñoz, Moyano, Vázquez y Almeida (5).
Bada Huesca: Jorge Gómez (p), Dijà (4), Ciric (1), Mira (1), Marcelo (7), Val y Teixeira (4). Siete incial. Arguillas (ps), Lucas (1), Camas (2), Adrià (4), Carró (2), Zungri, Bonanno, Malo y Mianas.
Parciales cada cinco minutos: 0-2, 1-5, 3-8, 3-12, 5-13, 7-14 (descanso) 9-17, 10-19, 12-20, 16-22, 19-25 y 22-26.
Árbitros: Rodríguez/Rosendo. Excluidos Muñoz y Moreira por el Puente Genil; Teixeira, Carró, Dijà, Ciric y Mira (2) por el Bada Huesca.