El próximo sábado se libra una importante batalla en el Alcoraz, vital para volver a reencontrase con la victoria tras el varapalo de Vallecas. Como en cada cita de esta índole, Pulido, el capitán y guardián de la zaga será quién abandere a la SD Huesca. Situándose en primera línea del ejército, será un partido muy especial para él. Cumplirá su centenario en el conjunto altoaragonés, desde su llegada en el verano de 2017.
En estos 100 partidos ha vivido muchas alegrías, tristezas, triunfos, derrotas, celebraciones, lamentos, puntos conseguidos in extremis, puntos que se escaparon en la recta final, una renovación, un descenso y un ascenso. Todo eso lo ha vivido en primera persona sintiendo un máximo respeto y cariño con todo el club azulgrana y su afición. Llegó siendo un chaval toledano que provenía de Bélgica, ahora se ha convertido en un gran central experimentado ídolo de muchos jovenes oscenses, y con Huesca como su ciudad adoptiva.
Talismán y protagonista en el ascenso
Ni el mismísimo Jorge se hubiera creído lo que sucedió el 21 de mayo de 2018 en Lugo, tras la derrota ante el Numancia en sus primeros 33 minutos con la elástica azulgrana. Ese fue su primer partido, donde empezó de suplente, tras ello no salió del once de Rubí en toda la temporada disputando un total de 3.435 minutos en 39 partidos. Solo en los partidos ante Reus y Rayo por sanción, y en Oviedo con el ascenso ya conseguido, tuvo que vivir la emoción desde fuera del verde.
Se consagró junto a Jair Amador como uno de los mejores defensas de la categoría. Esa dupla y Remiro en portería, hacían que la portería azulgrana fuera una misión muy difícil de penetrar. Siempre quedará el recuerdo de donde y cómo la SD Huesca alcanzó la gloria. Como si del protagonista de una película se tratara, y como hacen los grandes jugadores, Pulido apareció en la ´final` de Lugo. Con un buen taconazo logró su primer gol con el Huesca, llevando el júbilo de alegría a toda la parroquia oscense y elevando a toda una provincia a los altares de la Primera División.
Se doctora en Primera División
El de Talavera de la Reina ya había disfrutado antes de la categoría de oro del fútbol español gracias a sus 26 partidos entre Atlético y Rayo Vallecano, sin embargo, con el Huesca se doctoró en esta competición jugando a un gran nivel y acumulando 2.790 minutos en 32 partidos. Fue el único superviviente de la zona defensiva que siguió como titular en su paso de segunda a primera.
Tanto Leo Franco como Francisco confiaron en Jorge Pulido. A pesar de tener una dura competencia con jugadores con mucha experiencia como Semedo o Insua, el toledano se convirtió en la pieza clave de la defensa azulgrana. En el Sánchez Pizjuán inaguró su cifra de goles en Primera División, que luego ampliaría hasta tres. El único pero que se le queda es no haber podido lograr la permanencia en el debut del Huesca en la categoría.
Cabeza de dragón
Ferreiro y Pulido fueron los únicos integrantes del ascenso de Segunda a Primera que aguantaron en la SD Huesca al inicio de esta temporada. Con el objetivo de volver al lugar pérdido el año anterior, Pulido se convirtió en el líder del barco azulgrana en su travesía por la Liga Smartbank. Además, renovó una ampliación de contrato hasta 2022. En lo que va de campaña ha disputado todos los minutos ligueros, excepto 180 minutos en las visitas al Fuenlabrada y el Tolarín, ambos partidos con derrota. Lleva dos goles.
Por tanto, Pulido no es sólo un gran jugador, sino que también es la viva imagen de la SD Huesca, el abanderado del conjunto azulgrana, el más querido por su afición, el gran capitán. Por su garra, sacrificio, y el no reblar. Porque como él dijo en twitter tras el escándalo de Vallecas, “Que nada ni nadie nos quite la ilusión, somos pocos pero valientes”.