La temporada de Jorge Pulido es una de las pocas alegrías que está dejando la campaña de la SD Huesca. Desde que llegó al conjunto oscense hace año y medio se ha convertido en un pilar fundamental tanto sobre el terreno de juego como en el vestuario. Por ello, y porque su rendimiento no ha pasado desapercibido en el fútbol español y más allá de nuestras fronteras, el club oscense lleva tiempo tratando de renovar al central.
Si bien la sintonía entre jugador y club es buena, su gran campaña es lo que puede estar retrasando el acuerdo. El de Castillo de Bayuela sabe que podría tener opciones de seguir en Primera en caso de que se consumara el descenso del Huesca, pero al mismo tiempo valora positivamente la confianza y el cariño que desde la directiva azulgrana le trasmiten constantemente. El Huesca, que movió ficha ya hace varias semanas, le trasladó una oferta independiente de la categoría en la que milite la próxima temporada con el objetivo de demostrarle que es considerado un puntal importante en el proyecto de futuro.
Pulido deberá apostar en breve por sumarse a un barco que conoce muy bien y que le garantiza un rol que difícilmente tendría en otro club. Si el año pasado fue clave en el histórico ascenso a la máxima categoría, este año ha jugado en todos los partidos menos en la ida de Copa en San Mamés y en los choques ligueros del Metropolitano (fue convocado pero no jugó) y en Mestalla por lesión.