HUESCA | Jorge Pulido es la persona clave dentro del momento más complicado en la historia del Huesca. El capitán es el clavo ardiendo para una afición que ve el fantasma del descenso a Primera Federación más cerca que nunca. Si fuera del vestuario es imprescindible, dentro es el líder de todo el grupo. Pulido ha estado en los momentos más bonitos en la historia del club y afronta ahora uno de los más delicados. El de Castillo de Bayuela estuvo en los ascensos a Primera División y ahora el club se juega su viabilidad, ya que un descenso sería dramático.
El `14´ debe de levantar un grupo hundido después de las cuatro derrotas consecutivas. Tras el desenlace del Huesca – Real Oviedo, Pulido tuvo que trabajar de lo lindo. Para empezar tuvo que tranquilizar a varios compañeros suyos. Se acercó a Nieto para ver qué trataba con la grada. También estuvo cerca de Joaquín con el objetivo de frenar el rifirrafe con un aficionado de Gol Norte. Aplaudió a sus aficionados y encabezó al grupo hacia el túnel de vestuarios.
Después de sentir en primera persona esa cuarta derrota, tuvo que comparecer ante los medios de comunicación. Su mensaje fue sencillo: “No es momento de palabras, es de hechos. Lo tenemos que demostrar en el campo contra el Elche, no podemos decir mucho más”, expresaba el jugador del Huesca, tras haber caído derrotado y ver como su equipo perdía siete puntso de ventaja con el descenso en menos de un mes.
Pulido y la necesaria mejoría defensiva
El Huesca debe recuperar su seguridad defensiva. Hidalgo cerró la portería de Álvaro durante 795 minutos y el papel de Pulido fue decisivo. El entrenador podría volver a la defensa de cinco jugadores en Elche tras cuatro derrotas consecutivas. El técnico necesita mejorar en esa faceta en los cuatro últimos partidos. Pulido como libre dentro de la defensa de cinco ha sido diferencial, la duda es qué cuatro compañeros deben acompañar al Pulido en esta aventura de final de temporada.