Jorge Pulido se puso delante del micrófono de Gol, aún con las pulsaciones altas tras acabar un partido con tensión sobre el prado y con mucho calor. Habló Pulido y lo hizo con el brazalete de capitán para deslizar que el arbitraje del Betis – Huesca no había sido tan imparcial como hubiera deseado. “Esas faltitas, esas decisiones al final eran para casa. Es verdad que somos el Huesca, que somos pequeños, pero la sensación para mí ha sido mala. Al final esto es fútbol, hay contacto. Habrá que verlo y valorarlo”, señaló el capitán del Huesca.
El capitán dejó claro que si no hubiera sido por ese penalti, quizá “habría pasado otra cosa”. Y aún entrecomillo más Jorge Pulido sus palabras tras el pitido final de Pablo González Fuertes: “Ahora está el VAR, hay muchas ayudas y espero que las decisiones fueran correctas, porque de lo contrario estaríamos más jodidos aún”,
El capitán del Huesca ya tiene la mente puesta en el Valencia con el que habrá que buscar la permanencia. Es el último duelo de la liga y depende del equipo conseguir la permanencia. Una final que debe ganar. Pulido reconoció que llegar así a la última jornada de la competición, dependiendo del Huesca en sí mismo, todos la hubieran firmado. “Ojalá hubiera sido hoy la salvación, pero llevamos toda la temporada remando y llegar vivos al último partido en casa dependiendo de nosotros es una buena situación“.
En relación a Siovas, que tuvo que ser retirado tras un fuerte encontronazo con un jugador del Betis, señaló que espera contar con el griego para el partido contra el Valencia.