A este Bada Huesca 2020/21 tremendo le queda un partido. Para los puristas igual dos. Juega en Santander la Copa Asobal y se mide en la semifinal contra el Barça. En teoría el último trayecto. A un 99,9% periodo allí se acaba la temporada. Contra los de Pasqui, contra uno de los equipos más selectos del mundo balonmano. Pero esto es deporte y siempre hay un resquicio para la sorpresa. Sí, minúsculo, imperceptible. Lo que quieran, pero un resquicio de victoria por mínimo que sea.
Mientras hay partido, hay vida. Sea contra el Barça o el THW Kiel. Ya llegará luego realidad. Pero hasta entonces, soñemos, que bastante duro es el día a día. Disfrutemos de un equipo que lo ha bordado en competición regular, que se clasificó para la final de la Copa del Rey, que ahora está en la Copa Asobal y al que se le pide lo de siempre: que nunca dé un balón por perdido. Sea quien sea el rival, la competición y el marcador.
El Bada Huesca viaja a Santander a una Copa Asobal donde comparte cartel con Bidasoa y con quien organiza el torneo: el Sinfin. Y con el rodillo Barça, el único favorito para la victoria, quien gobierna en España al paso de la oca.
Para el partido contra el Barça, la principal duda que debe despejar Nolasco, entrenador del Bada, es el concurso de Tioumentsev. El central hispano ruso, que decidió no seguir la próxima temporada en el conjunto altoaragonés, lleva con molestias físicas desde hace tres semanas por lo que su concurso para la semifinal está en duda.
Nolasco se queda con el hecho de que el Bada esté en un torneo donde participan “los mejores” de la liga Asobal. “Nos toca jugar contra el Barça y eso ya sabemos lo que supone; más cuando nosotros estamos de bajada -hasta el equipo, cuerpo técnico y directiva han celebrado esta semana la comida de final de temporada- y ellos de subida ya que les espera el fin de semana la Final Four“. Eso sí¡, Nolasco no quiere excusas. “Debemos ser competitivos. Lo vamos a dejar todo y queremos ponerles las cosas muy difíciles al Barça”, subraya.
El objetivo para el partido, en palabras de Nolasco, es “sentirnos orgullosos y que la afición se sienta orgullosa de nosotros, de lo que hemos hecho”. En teoría el de este sábado será el último partido de Oier, Tioumentsev, Espinha, Broto -aunque se va cedido al Ibiza- y Álvaro del Valle.