Muchas veces nos sorprende el hecho de que un ciclista que se sube a una bicicleta a los 30 años demuestre estar en su mejor momento y pueda aguantar a ciclistas del grupo con menor edad. Gracias a la práctica deportiva de modo regular, se han dado casos de deportistas en los que su edad cronológica está 15 años por debajo de la edad biológica.
Al llegar a los 30 años pensamos que una persona está en la cima, porque el cuerpo ha llegado al máximo de su desarrollo. Luego empieza la bajada, cambiando la composición del cuerpo que tiende a perder tejido magro. Los músculos, el hígado, los riñones y otros órganos pueden perder algunas células,. Los huesos pierden minerales y se vuelven menos densos. Aún así, todoello va a depender de lo activo que nos mantengamos. Por este motivo es importante practicar deportes como el ciclismo, y trabajar los músculos para que no pierdan la forma física y se mantengan en perfectas condiciones. Una persona que llega a los 30 años practicando ciclismo se mantiene en la cima por mucho más tiempo. El cuerpo se conserva sano, fuerte y joven.
Recomendaciones para un entrenamiento efectivo a los 30 años
Con el paso de los años nuestro cuerpo va cambiando. Claro está que este hecho no es para todos igual y va a depender mucho de la actividad física que practiquemos.
- Realizar actividad física es muy importante, pero es recomendable mantener los entrenamientos a una velocidad adecuada y no forzar demasiado nuestro organismo.
- Hay que disfrutar de la bicicleta, sin estar presionado por cogerla todos los días de la semana. Hay que entrenar bajo pautas de esfuerzo cardiovascular, para controlar el esfuerzo y maximizar el rendimiento físico.
- En caso de que aparezca algún dolor hay que disminuir la intensidad del ejercicio y tal vez sea necesario acudir al especialista. Las contracturas y desgarros pueden ser sinónimos de sobreesfuerzo.
- Es muy importante que, aparte de entrenar con la bici, se realicen otros ejercicios de estiramientos para mantener la flexibilidad y los músculos más jóvenes, y recuperados para nuestra próxima salida en bicicleta.
- Para la máxima eficacia del ejercicio es recomendable hacer el entrenamiento de intervalos con cambios frecuentes de ritmo. Este tipo de entrenamiento te hace mejorar y obtener mayores beneficios en menor tiempo. Al ir cogiendo forma puedes modular la intensidad y la frecuencia de acuerdo a la condición física lograda.
- Calienta a un ritmo suave, alcanza tu ritmo y luego intercala cada 15 minutos con aumentos de intensidad de 3 a 4 minutos de duración en los que tu respiración se agite considerablemente. Aumentarás tu calidad de vida y los 30 serán tu éxito.
Tengas la edad que tengas, la clave está en disfrutar del ciclismo con ilusión pero con cabeza. Mejorar la salud mientras te diviertes debe ser el objetivo de cada una de las salidas en bicicleta.
El ciclismo brinda innumerables ventajas y beneficios para la salud. Los 30 años es una edad clave en la que llevar una vida activa e intentar evitar el sedentarismo. Esto será parte del éxito y bienestar personal. En este artículo hay algunos consejos de las grandes ventajas que tiene el salir a rodar en bicicleta cuando tenemos 30 años. Debemos de activarnos y conseguir la mejor forma física posible.
- El ciclismo es un excelente ejercicio aeróbico que puedes realizar al aire libre. Te ayuda a estar en forma, es una de las actividades más completas, ayuda a prevenir dolores de espalda, previene el sobrepeso, protege articulaciones, mejora el sistema circulatorio e inmunológico. Las personas que montan bici pueden gozar de muchos años de buena salud, aunque se empiece tarde.
Rodar habitualmente en bicicleta genera aspectos óptimos en nuestra salud. La intensidad de los trayectos debe ajustarse a la condición física, la edad. Con tan solo 10 minutos de pedalear repercute muy favorablemente en la musculatura, el flujo sanguíneo y las articulaciones.
- Mejora la capacidad pulmonar y se experimenta una respiración más profunda que incrementa la aspiración de oxígeno, estimula la circulación de la sangre y por lo tanto mejora el transporte de oxígeno a todo el cuerpo.
- Fortalece el sistema cardiovascular, la sangre circula mejor por todo el cuerpo, reduce la presión sanguínea y el riesgo de enfermedades coronarias. Al subir en bicicleta de forma regular reduciremos el riesgo de sufrir un infarto. Con el pedaleo el ritmo cardíaco máximo aumenta y la presión arterial disminuye, el corazón trabaja economizando, se reduce el colesterol malo, por lo que los vasos tendrán menos probabilidades de calcificarse. A la vez aumentará el colesterol bueno, conservando flexibles y saludables los vasos sanguíneos.
- Ayuda a quemar calorías y reducir la grasa corporal. Con una dieta equilibrada y horas de bici, olvídate del sobrepeso y la obesidad. Desaparece la grasa y se reemplaza con músculo. También reduce la celulitis.
- Tonifica los músculos, fortalece los huesos y las articulaciones. El pedaleo produce menor impacto en las rodillas y los tobillos en comparación a otras actividades como correr y los ejercicios aeróbicos. A diferencia de estas actividades donde hay golpeo con la bicicleta las rodillas funcionan protegidas, ya que la mayor parte del peso del cuerpo gravita sobre el sillín, por lo que ni las articulaciones ni los cartílagos soportan cargas elevadas en la práctica de este ejercicio.
Cuando las articulaciones se mueven con poco peso los nutrientes llegan a ellas con facilidad y se difunden en ellos fácilmente. Evita realizar desarrollos muy duros para conservar tus rodillas sanas. Mantén la cadencia de pedaleo sobre las 70 rpm, así obtendrás el máximo beneficio de montar bicicleta.
- Incrementa la capacidad de coherencia motriz, ya que rodar en bicicleta exige que pongas todos tus sentidos alerta para no caerte o golpearte, esto hace que te desenvuelvas mejor en tu interacción con el espacio físico y el ambiente.
- Si al subir en bicicleta adoptas una postura óptima en el sillín, la musculatura de la espalda entra en tensión y se ve obligada a estabilizar el tronco. Muchos dolores de espalda provienen de malas posturas y la inactividad que reduce la nutrición de los discos intervertebrales, perdiendo de esta forma la capacidad de amortiguar impactos. Los movimientos regulares de las piernas en el pedaleo fortalecen la zona lumbar y previenen la aparición de hernias discales. Además se estimula los músculos de las vértebras dorsales, ya que constantemente se comprimen y extienden con el pedaleo.
Complementa con ejercicios abdominales y tendrás en la bicicleta una de las actividades más completas e ideales para ejercitar todo el cuerpo. Olvídate de dolores de espalda, piernas o articulaciones.
- Favorece el estado anímico, reduce el estrés y la ansiedad. A los 30 años ya tenemos ciertas preocupaciones económicas, de trabajo, de responsabilidades… Al rodar te concentras tanto en lo que haces que olvidas todo lo demás por un rato. Este es un deporte ideal para practicar en ambientes al aire libre, tranquilos, alejados del tráfico y el bullicio de las ciudades. Lo que favorece aún más el alejar cualquier otro pensamiento, dejando de lado los problemas, situaciones molestas, depresiones, etc.
Si a esto le añades que te gusta andar en bicicleta, encontraras divertido el trayecto sea cual sea, y lo harás a gusto.
- Se oxigena el cerebro y permite pensar con mayor facilidad. Tu cuerpo segrega hormonas que te hacen sentir mejor: las endorfinas. La adrenalina genera una sensación de felicidad y entusiasmo. Cuanto más tiempo dediques a la bicicleta más ventajas vas acumulando, en especial si ya tienes 30 años.
- Practicar ciclismo te ofrece la posibilidad de una figura esbelta, con musculatura definida. Es un ejercicio energético y rápido que tonifica, esculpe y reafirma los muslos, pantorrillas y la región pélvica.
- Cada vez que subes a una bicicleta le das impulso a tu sistema inmunológico para combatir bacterias y células cancerígenas. Las células encargadas de combatir bacterias se movilizan de forma inmediata gracias al ejercicio de pedaleo para aniquilar bacterias y células cancerígenas.
El Dr. Froböse destaca los numerosos beneficios de subir en bicicleta para las personas que padecen de algún cáncer: “Es como si las células que se encargan de la defensa del cuerpo, que estaban dormidas, despertaran mediante el pedaleo de un prolongado letargo”.
A enfermos de SIDA y cáncer se les recomienda andar el bicicleta. ¿Cuál es la razón? El ciclismo moviliza los fagocitos del organismo para actuar contra las bacterias y células cancerígenas, gracias a pedalear. Eso sí, se recomienda el esfuerzo moderado, ya que la intensidad máxima en vez de reforzar el sistema inmune, lo debilita.
¿Sabías que…?
El primer estudio sobre salud y bicicleta generó el informe “Salud y Bicicleta” donde se detalla los efectos positivos de ir en bicicleta sobre la espalda, las articulaciones, el sistema circulatorio e inmunológico. Representa el mayor estudio que se ha llevado a cabo sobre los beneficios de la bicicleta para la salud.
Este estudio fue publicado por el Centro de Salud de la Universidad Alemana del Deporte, una de las más reconocidas a nivel mundial por su labor de investigación en medicina deportiva. Aporta que rodar en bicicleta fortalece el cuerpo y el alma: “Quién se sube a una bicicleta regularmente, se ahorra tratamientos muy costosos, medicamentos e incluso visitas al médico”, concluía.