El 18 de abril del 2021 será recordado como el día en el que el fútbol moderno se quitó, sin tapujos ni vergüenza, la máscara; el día donde se dejó claro -si es que aún había alguna duda- de que los grandes clubes europeos tan solo quieren engordar y engordar sus riquezas por encima de la competitividad deportiva. Los rumores de la Superliga Europea se han confirmado, la polémica está servida. Pero, ¿qué es realmente la Superliga? ¿Cuáles son las posturas de los principales organismos del fútbol? Y en cuanto a lo que nos concierne, ¿cómo afectaría a equipos como la SD Huesca y el Real Zaragoza?
Formato y motivos
Mediante un comunicado, los clubes han confirmado lo que era un secreto a voces. La Superliga Europea es una realidad; una competición que contará siempre con los 15 clubes fundadores más otros cinco que irán cambiando según sus méritos deportivos en otras competiciones. Se trata de una idea promovida por JPMorgan, empresa estadounidense, y es que el formato cerrado está inspirado en ligas como la NBA. De momento, de esos 15, tan solo 12 han confirmado su participación: FC Barcelona, Real Madrid, Atlético Madrid, Liverpool, Chelsea, Manchester City, Manchester United, Tottenham, Arsenal, Juventus, Inter de Milán y AC Milán.
Con este formato, estos clubes pretenden asegurar una cantidad de ingresos que no tenían asegurada con la Champions League. La posibilidad de caer eliminados en rondas tempranas o -incluso- de no clasificarse era un problema grave para estas entidades. Por ello, durante los últimos años, todos ellos han presionado a la UEFA para cambiar un formato que favoreciera su participación independientemente del resultado obtenido en sus ligas nacionales. Y qué mejor manera de presionar que con la creación de una competición ajena a la propia UEFA.
Los clubes pretenden comenzar la Superliga este mismo mes de agosto en un formato de dos liguillas de diez equipos cada uno, donde los tres primeros de cada grupo se clasificarán automáticamente para los cuartos de final. Los equipos que queden en cuarto y quinto lugar competirán en una eliminatoria a dos partidos por el resto de los cuartos de final.
En cuanto a lo importante para ellos, el dinero, se espera que superen los 10 mil millones de euros ya en el arranque de este proyecto. Por otra parte, a cambio del compromiso, los clubes fundadores recibirán 3.500 millones de euros exclusivamente para apoyar sus planes de inversión y para paliar el impacto de la crisis pandémica.
La reacción de los principales organismos
Este anuncio se ha hecho justo un día antes de que la UEFA anuncie cómo será el nuevo formato de la Champions League. Esto deja claro que los “clubes fundadores” no están de acuerdo sobre cómo será este nuevo formato y, por ello, la Superliga supone toda una declaración de guerra.
Ante esto, UEFA, la Federación Inglesa de Fútbol, la Premier League, la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), LaLiga, la Federación Italiana de Fútbol (FIGC) y la Lega Serie A se han mostrado unilateralmente en contra. “Consideraremos todas las medidas a nuestro alcance, a todos los niveles, tanto judiciales como deportivos, para evitar que esto suceda. El fútbol se basa en las competiciones abiertas y el mérito deportivo; no puede ser de otra manera“, explican en su comunicado.
Además, agradecen que los clubes franceses y alemanas hayan rechazado esta propuesta y dejan claro que “los clubes en cuestión no podrán jugar en ninguna otra competición a nivel nacional, europeo o mundial, y sus jugadores podrían verse privados de la oportunidad de representar a sus selecciones nacionales”.
Y es que la FIFA, viejo rival de la UEFA, también se ha mostrado totalmente en contra de esta Superliga. “La FIFA desea aclarar que se mantiene firme a favor de la solidaridad en el fútbol y un modelo de redistribución equitativa que pueda contribuir al desarrollo del fútbol como deporte“, indicaban.
Las consecuencias para los equipos más modestos
Una competición europea parece que queda muy lejana ahora mismo para la SD Huesca y el Real Zaragoza… Pero en un mundo -y fútbol- globalizado, la realidad es muy diferente. Si Rubiales y Tebas cumplen su palabra, ni FC Barcelona, ni Real Madrid, ni Atlético Madrid podrán participar en la Primera División Española. La salida de los tres equipos que más seguimiento tienen y que más derechos televisivos generan supondrá un mazazo económico para la competición. LaLiga dejaría de ganar alrededor de cuatro veces menos de lo que recibe en la actualidad; es decir, el reparto de dinero entre los clubes de Primera y Segunda División se reduciría considerablemente.
En cuanto a la consecuencia más directa, debemos poner el foco en la situación del conjunto azulgrana. En plena lucha por la permanencia, es inevitable pensar en qué ocurrirá si tres equipos de la competición salen de ella. ¿Habrá descensos? Las opciones de la salvación podrían aumentar para el Huesca si este plan sigue hacia adelante.