El mes de enero comienza con la apertura del mercado de fichajes que se prolongará hasta el próximo día 31. Un mercado que se presenta muy activo para el Real Zaragoza tanto en entradas como en salidas. El club blanquillo quiere apuntalar su plantilla ante los numerosos contratiempos en forma de lesión que ha ido sufriendo a lo largo de la campaña. La más significativa y perjudicial para el equipo ha sido la baja de Raphael Dwamena.
A las lesiones hay que sumar el rendimiento de algunos futbolistas, mucho menor del que se esperaba, lo que empuja al Real Zaragoza a dar salida a algunos jugadores y buscar otros que puedan cumplir mejor con las exigencias de Víctor Fernández.
Primer paso del mercado de fichajes: las salidas del Real Zaragoza
Antes de que puedan llegar nuevos fichajes al equipo, el Real Zaragoza debe cerrar algunas salidas. La más evidente es la de Bikoro. Llegó sin convencer a Víctor Fernández, como una apuesta del director deportivo, Lalo Arantegui, y a día de hoy sigue sin ser visto con buenos ojos por el entrenador blanquillo. Su participación es totalmente nula por lo que todas las partes están de acuerdo en su salida, en principio, con la carta de libertad. No se tardará en buscarle acomodo en otro equipo.
Otro caso de jugador infrautilizado por Víctor Fernández es Linares. El aragonés siempre ha deseado continuar en el club, pero el entrenador le está poniendo las cosas muy complicadas a la hora de jugar. Cuando tiene participación, cumple; pero es el futbolista que menos minutos ha estado sobre el césped, 106, tan solo superado por Bikoro que no ha debutado todavía. Su salida no será sencilla.
También nos encontramos con el problemático caso de Jorge Pombo. Tras la polémica con su renovación, el canterano llegó a un acuerdo con el club para continuar. Tuvo participación durante algunas jornadas, pero la llegada de Javi Puado ha vuelto a dejarle en el banquillo e incluso, en la grada. Una historia que parece derivar hacia un único final: la salida de Pombo del Real Zaragoza. A falta de confirmación oficial, el Cádiz parece el destino de Pombo hasta final de temporada.
No se descarta tampoco la salida de Papunashvili. El georgiano, con poco más de 300 minutos, es otro de los jugadores que menos minutos acumula esta temporada. Su escasa integración y sus problemas físicos son dos factores que empujan al club a buscarle una salida.
Las llegadas: dos objetivos claros
Tras el fichaje de Puado, la delantera del Real Zaragoza ha quedado algo más completa, pero no lo suficiente. Puado llegó como sustituto de Dwamena, pero antes de la baja indefinida del ghanés, Víctor Fernández ya reclamaba un atacante más en la plantilla. Esa exigencia sigue a día de hoy y más teniendo en cuenta las posibles salidas de Linares y Pombo.
Con la llegada de un delantero más, Víctor tendría a su disposición a tres atacantes puros, cada uno de características diferentes y complementarios entre sí. Por ello, se busca un delantero físico, con presencia en el área y buen rendimiento por alto. La opción de Dario Poveda, del Atlético de Madrid, se desvaneció tras su lesión de rodilla. El club sigue sondeando el mercado en busca de un delantero que sea del agrado de Víctor, donde ya suena el nombre de Rafa Mir.
El otro refuerzo que se busca es en el centro del campo. Ante el bajo rendimiento de jugadores como Igbekeme y la ausencia por periodo indefinido de Zapater, el equipo necesita un futbolista que dé equilibrio al centro del campo y sea capaz de conectar con la segunda línea, involucrándose incluso en tareas ofensivas. Erik Morán es una de las opciones.
Víctor Fernández también reclama un central que dote de mayor seguridad por alto a la zaga blanquilla, especialmente en las jugadas a balón parado. Así, el míster eleva hasta tres sus peticiones en este mercado. A pesar de ello, y si no surge una buena oportunidad, esta no sería una de las prioridades de la dirección deportiva para realizar fichajes en el Real Zaragoza durante este mercado de invierno.