ZARAGOZA | Con el inicio de la Liga Hypermotion a la vuelta de la esquina, el Real Zaragoza de la mano de Juan Carlos Cordero y el consenso de Fran Escribá perfila una plantilla que poco a poco coge mejor forma. Con un mediocampo más que completo, los últimos esfuerzos deben enfocarse en jugadores de banda y un central. Actualmente el conjunto blanquillo cuenta con Sergio Bermejo, entre algodones, como único futbolista capaz de jugar como extremo. En la zona defensiva Jair Amador, Lluís López y Alejandro Francés necesitan un cuarto central que aumente la competitividad por un puesto en el once titular.
Aprovechando las famosas sinergias, todo hace indicar que el Real Zaragoza fichará a sus últimos tres jugadores del Atlético de Madrid. Con Víctor Mollejo prácticamente cerrado, Germán Valera se pone a tiro del club blanquillo después de que en la última semana se intensificaran los contactos. Una vez cerrado el apartado de los extremos, Cordero pretende lograr la cesión de Santiago Mouriño. Central recién fichado por el club colchonero proveniente del Racing de Montevideo uruguayo y que busca acomodo en un equipo dónde pueda crecer y sentirse importante.
Tras el fichaje frustrado de Carlos Martín por las dudas de Fran Escribá y por el límite de tres jugadores cedidos por parte de un mismo club, el siguiente paso del director deportivo zaragocista es ir a por Germán Valera. El prolífero extremo ex del Andorra ve con buenos ojos recalar en la capital zaragozana después de que se le hayan caído sus últimas opciones de jugar en Primera División. A sus 21 años, encadenaría su cuarta cesión en Segunda (Tenerife, Real Sociedad y Andorra), pero en el mejor momento de su carrera deportiva. En el combinado tricolor ha disputado más de 40 partidos siendo uno de los jugadores clave en los esquemas de Eder Sarabia. El extremo zurdo se caracteriza por su rapidez, desparpajo y facilidad para encarar a su adversario, aspectos que actualmente escasean en el fútbol.
Como guinda del pastel se confía en traer al defensa Santiago Mouriño. El joven central de 1,86 m. y de 21 años está preparado para dar un salto de nivel en su carrera y tras su fichaje por el Atlético de Madrid, una cesión en Segunda División sería lo idóneo para él. Sin embargo, Cordero no lo tiene como prioridad hasta que no se consuman los fichajes de Mollejo y Valera. Si los deseos de la dirección deportiva y del cuerpo técnico se hacen realidad estaríamos hablando de una de las plantillas más potentes de la categoría. Sin olvidar los ya casi imposibles fichajes de Manu Vallejo, Andrés Martín o incluso el regreso de Bebé.