ZARAGOZA | Casademont Zaragoza ha caído en Valencia, tal y como se esperaba, sin tener ninguna opción de disputar la eliminatoria para entrar en la final de la Liga Femenina Endesa. El resultado, de 93-49, es lo de menos, en un partido que sirvió para demostrar las ganas que le tenía el Valencia Basket al equipo de Carlos Cantero, después de que las aragonesas fueran su verdugo en la Copa de la Reina. Casademont Zaragoza ha llegado a este momento de competición totalmente exhausto, sin la MVP Leo Fiebich, sin Lara González, y con Vega Gimeno igualmente lesionada que aún así ha tratado de competir aguantando 2 minutos en cancha.
No había para más
No había para tirar más, tal y como valoraba Carlos Cantero al término del encuentro en sala de prensa. El día también ha sido aciago en el lanzamiento para Imani Tate o Keisha Gatling, pero es lo de menos. La temporada ha sido excelsa, y ahora ‘que nos quiten lo bailao’, como se suele decir. Tocará rearmarse en verano, ver qué pasa con algunas jugadoras cuyo contrato está en el aire (Carmen Grande y Gracia Alonso) y volver a creer. La temporada que viene se participará por primera vez en la historia del club en la Euroliga. Además, habrá que defender el título del campeonato de la Copa de la Reina.
